Valió la pena

El álbum “La Criolla” de Mama Dousha cobró vida en el estreno celebrado en La Paloma, emblemática sala barcelonesa y joya histórica con mucha historia a las espaldas. El éxito de taquilla era previsible. El espectáculo se inauguró con una propuesta sensorial, media hora previa a la actuación del artista, mediante un espectáculo sonoro que exploraba las texturas del ASMR y una performance artística que, situada en el centro de la sala, se convirtió en el foco de atención inicial.

Desde el primer instante Mama Dousha –Bruno de Fabriziis– se reveló no solo como cantante, sino como un concepto artístico integral, una estética distintiva que evoca a la vestimenta de “El Madrileño” complementándolo con unas letras poéticas pero terrenales. Las pausas del espectáculo cautivaron al público con las elegantes danzas aéreas de una pareja, algo que generaba contraste con la actuación del artista y enriqueció la experiencia del público.

La noche contó con la presencia de Guillem Bautista y Vic Mirallas, quienes se unieron al escenario. Aunque, al margen de sus colaboraciones, merece destacar, sin duda, la banda que acompañó al artista. Con una formación que incluía batería, violonchelo, guitarra eléctrica, mesa de mezclas y los momentos en el que el propio artista se sumaba con la guitarra española. La agrupación sonó con potencia, manteniendo la energía durante toda la actuación, algo que ni los leves problemas técnicos consiguió evitar.

Fiel a su esencia, celebró la tradición y los ritos compartiendo con el público un fragmento de “Paquito el Chocolatero” y la emotiva canción infantil “Paf, el drac màgic”, la primera canción que aprendió de su abuela y la que prometió seguir cantando eternamente hasta cansarnos. El concierto culminó con la fuerza satírica de “Catalan Society” y la profunda emotividad de “Ha valgut la pena”. Esta última, una canción que el artista define como su mejor creación hasta el momento. Este inicio de gira confirma que Mama Dousha empieza a consolidarse como una propuesta con fans –los Mama Doushers– y, sobre todo, con un repertorio de canciones originales, creativas y sensibles que irán creciendo paso a paso.