Que Madee sea una banda que en sus tres grabaciones no haya dado muestras de flaqueza es una razón más que poderosa para que acontecimientos especiales, como la presentación de su última obra "Orion's Belt" (B-Core/Cydonia, 04) en L'Espai barcelonés, sean saboreados con aún más apetencia. Hablamos de unas condiciones -sala con butacas, sonido impecable, proyecciones animadas en pantalla grande y sección de cuerda- que acompañan fenomenalmente y realzan aún más la degustación de los vaivenes melancólicos con los que el sexteto de Cabrils nos deleita. Sus intenciones, bien claras desde un principio, apostaron por convertir el show realmente en un acontecimiento especial, centrando la puesta en escena únicamente en sus más recientes canciones -aparte de una inédita, tan sólo se resucitó una de sus antiguas en el bis-, recayendo toda la responsabilidad en el peso específico de sus temas. Quizás empezaron demasiado arriba, o quizás es que inmediatamente después -tercer y cuarto asalto- se desinfló un poco la cosa, el caso es que la dinámica de la actuación se resintió por el paso reiterativo de esos valles y picos creando una línea discursiva con algunos altibajos. Puntuales lastres al fin y al cabo, que no empañaron el regusto general de un evento que aportó un sinfín de notables sensaciones con las que paladear cada nota. Una sobriedad ceremonial que se adaptó perfectamente a las directrices de la banda y convirtieron la experiencia en inolvidable. Incluso para aquellos que les hemos visto infinidad de veces sobre un escenario. Créanme.
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