MACACO

Con media hora de retraso sobre el horario previsto, salió Dani Macaco al ruedo enfundado en un camiseta con el número 99 y entonando las proclamas de “Rumbo submarino”, la primera e introductoria canción de su nuevo y homónimo disco. La “inmersión” comenzó con los aires cubanos de “Ay no veas”, un tema en el que el nuevo teclista, Güicho (de la tierra de Fidel) pudo lucirse en unos solos quizás un tanto prolongados. Esa fue la tónica general del concierto: unos temas a veces innecesariamente alargados para que los estupendos músicos (nótese los dos percusionistas y un trompetista) pudieran lucirse a su gusto. Y así fueron cayendo la mayoría de los nuevos temas, con alguna referencia obligada al primer disco, como “Gacho el peleón”, “La rebelión”, “Tío Pedrito” o una irreconocible “La madera”, lastrada por el exceso de percusiones (que apenas dejaban lugar a su característica línea de bajo). En la recta final, el raggamufin de “Incomunikaos” provocó los primeros botes, y el grupo se despidió con una larguísima versión de “El chanchan” de Compay Segundo (¡haciéndonos bajar hasta el suelo como si fuera el “Follow The Leader”!). Y el colofón final, ya acabada la actuación, fue una sesión tamborilera, en medio de la sala, digna del mejor Folk Rural Festival.