Tanto Ra Ra Riot como Los Campesinos! tienen algo en común, su irregularidad en disco que, sin embargo, en directo promete intensidad, frescura y momentos burbujeantes a mansalva. Pero la realidad es otra. Es posible que un buen directo se apoye con altos y bajos compositivos gracias a una presencia escénica cuidada y desarrollada con pasión. Ha habido ya muchos grupos “de directo” que no por ello son mucho peores que los que sólo dejan buen rastro en el estudio, aunque lo suyo sea más coyuntural. Ocurre que la gente de Ra Ra Riot es tan agradable que provoca una sonrisa irresistible, pero su pegada se diluye a pocos metros del escenario y todo termina sonando lineal por mucho que te apetezca invitarles a cenar a casa. Los Campesinos! no. En su directo hay carne e intensidad, pero al final se evidencia que en su fiesta hay desniveles importantes entre “Death To Los Campesinos!” y “Knee Deep At ATP”, por ejemplo, por muchas referencias que se escondan en cada una de sus canciones. O mejor, gracias a esas continuas referencias, se mantuvo la complicidad y la temperatura en uno de esos conciertos que en primera fila son el delirio, mientras que un poco más atrás se le notan demasiado las costuras. Los Campesinos! es el grupo fresco del año, de eso no hay duda, y sobre el escenario explotan sus canciones mucho más que en disco, y hasta hay aire entre los instrumentos en directo cuando en estudio hay horror al vacío. Sólo por eso, ya fue una de las fiestas del año, aunque vistos con un poco más de razón y un poco menos de corazón, siguen cojeando de la pata de la composición. Se les puede pedir más.
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