Anoche Los Amigos Invisibles inauguraban una nueva sala de conciertos en A
Coruña impulsada desde el gobierno municipal con la intención de dar cabida
en la ciudad a propuestas musicales que de otra forma difícilmente
llegarían hasta estas tierras y de las
que tan necesitados estamos
La apuesta de Los Amigos Invisibles para los aficionados europeos puede
resultar frívola pero quien decida saltarse las normas de estilo y llegue
a comprender cómo se ensamblan las influencias musicales en otras latitudes
encontrará en sus canciones un maravilloso caleidoscopio donde la fuerza
rítmica de la percusión latina se funde con los patrones del pop anglosajón
de las últimas décadas para crear un sonido propio, con señas de identidad
fácilmente reconocibles y tan bien ilustradas en su último disco
“Comercial”. Así lo entendió el público que ayer acudía a su concierto para
dejarse seducir por el hedonismo y la liviandad de estos “panas”
caraqueños, que indiscutiblemente superan la media cómo instrumentistas. No
es por casualidad que el próximo mes de agosto participen en una nueva
edición del festival Lollapalooza en Chicago junto a Phoenix, The Strokes,
Arcade Fire, Lady Gaga y Green Day.
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