¡Larga vida a Montero!

Lil Nas X se presentó este pasado jueves en un Club Sant Jordi lleno para terminar el que ha sido el primer tour de su carrera LONG LIVE MONTERO. El rapero estadounidense mostró todo su potencial en un show rápido y muy dinámico con las actuaciones de algunos de los temas de su último álbum "Montero", además de algunos de sus otros hits. Con un espetáculo dividido en tres partes, el artista junto a sus bailarines nos demostró, una vez más, que es una de las figuras más novedosas dentro del hip hop y pop actual, y todo un referente para la comunidad LGTBIQA+.

El público barcelonés estaba más que expectante delante de un escenario cubierto por dos grandes cortinas rojas dignas de una gran obra de teatro. Porque, a fin de cuentas, eso es lo que era, una obra teatral que te contaba la historia de Montero. Tal como manifestó él, a través de unos folletos que se entregaban al entrar en el recinto: “You will see me in a play about me, starring me as me, music by me. this play is about my journey, what i’ve been through, me being out of breath while performing and my aspirations to continue on my path in life”.

Para el show, Lil prescindió de la música en directo y apostó por la parte visual, que se concluía con una performance llena de coreografías y bailes acompañados por una escenografía y un vestuario adecuado para cada acto. Esta decisión no es nueva, puesto que últimamente podemos ver como, en según qué géneros musicales, se está perdiendo la importancia de la música en vivo y se está poniendo más hincapié en lo visual. En este caso, caracterizado todo dentro del género de la fantasía con la presencia de muchos colores vibrantes y elementos místicos.

La historia estaba dividida en tres actos: Renacer, Transformación y Convertirse. Cada parte era introducida por un gran holograma reflejado de “The Wizard of Nas”, que representaba una bruja buena que guiaba a la audiencia a través del viaje de Montero narrando cada parte como si se tratara de un cuento.

Lil Nas nos recibió con “Panini” en una primer acto más relajado con canciones como “Tales of Dominica” y “Sun Goes Down”, que concluyó con el hit que le catapultó al éxito “Old Time Road” y su otro triunfal “Rodeo”. Aquí ya nos sorprendió con un mashup entre la canción country y “Pony” de Ginuwine, con un breakdance digno de la película “Magic Mike”. También acudió a otros temas de los ‘90/’00 como “Get Your Frek On” de Missy Elliot y “Pump It” de los Black Eyed Peas.

Con un cambio de vestuario, el rapero volvió para un segundo acto ambientado en un estilo más rococó en el que interpretó temas como “Don’t Want It”, o el hit “That' s What I Want”. La audiencia, entregadísima, coreaba y bailaba junto a Lil Nas en un show cada vez más frenético. La excelente sorpresa dentro del ecuador del concierto fue la interpretación voguing de “Pure/Honey”, tema del álbum “Renaissance” de Beyoncé.

El talón se abrió en una tercera, pero no última, vez para la actuación de “Call Me By Your Name” interpretada en un decorado infernal que nos sumergia de lleno al videoclip del tema. Antes de terminar la canción, Montero, se coronó con unas alas de mariposa enormes acompañadas, ahora, por un fondo utópico, pareciendo que el rapero hubiera ascendido hasta el mismísimo cielo. Aquí el show ya estaba en su parte final, dónde sonó “Scoop”, tema junto a Doja Cat, y “Down Souf Hoes”, canción en la que subió a cinco personas al escenario para bailar twerk.

Con otro cambio de vestuario, esta vez de rosa, llegó uno de los momentos más esperados de la noche: “Industry Baby”. La performance del tema, tuvo un giro orquestal inesperado acompañado por otro inmejorable breakdance que dejó al público eufórico. Lil Nas X y los bailarines terminaron la coreografía cuando la canción llegó a su fin y despidieron el concierto con una lluvia de confeti en forma de mariposa. Pero la audiencia quería más, así que se empezó a corear su nombre hasta que el rapero volvió al escenario en un bis donde interpretó su último lanzamiento “Star Walking”.

El show al completo fue muy corto, de hecho, duró una hora y poco, pero valió mucho la pena poder disfrutar y gozar del espectacular imaginario de Lil Nas X. Definitivamente, el estadounidense ha demostrado ser uno de los artistas más creativos del panorama actual y un gran anfitrión encima del escenario. Él, junto a los bailarines, llevaron el espectáculo a un nivel superior en la que fue la última fecha de su tour LONG LIVE MONTERO, un tour que nos ha permitido conocer desde dentro la historia de su yo real, la de Montero Lamar Hill.