En su segundo concierto del año tras el del día anterior en Castellón, llegaba con ganas la banda que más en forma está dentro del panorama nacional del rock'n'roll. Danni Nel.lo al saxo, Mario Cobo a la guitarra, Iván Kovacevik al contrabajo y Anton Jarl a la batería supieron meterse en el bolsillo desde el principio, con "La Maldición de los Rockers" y "Hot guindillas" de su primer disco, a la muy buena entrada que presentaba el Loco Club para la ocasión.
Con su mezcla de rock and roll de los años 50, rhythm and blues y surf, siempre con una actitud magnífica y una puesta en escena a base de movimientos de instrumentos y posturas perfectamente estudiadas, demuestran que lo suyo es algo natural, que viven para y por la música, haciendo vibrar a sus fieles seguidores en todos sus conciertos que se convierten en una fiesta del baile.
Un Dani Nel.lo y un Mario Cobo que no se despeinan en todo el show, y eso que no paran de bailar el uno (igual toca el saxo sin manos, a la vez que la maraca o le toca al oído a los de la primera fila) y de saltar el otro (clavando la guitarra en tierra o con la pierna por encima del mástil sin parar de tocar), mientras que el sr. Kovacevik con su envergadura maneja el contrabajo como si fuera un ukelele y mr. Jarl hace un par de solos de batería que quitan el sentido.
Hacen hablar a sus instrumentos, los miman, no cantan y ni falta que hace, su música llega hasta el cerebro despertando neuronas y haciendo mover músculos que la gente ni conoce. Siempre con una sonrisa en la boca y una complicidad entre ellos que contagia y hace de sus directos una experiencia digna de ser disfrutada. Y el que la vive, repite, enganchado por una liturgia que atrae a los de cierta edad, porque el único "pero" que se les puede poner (y no es su culpa) es que no logran enganchar a la gente joven, que quizá piense que el rock'n'roll sea cosa del pasado, aunque ellos se empeñan en demostrar que sigue vigente y que nunca morirá.
Van desgranado sus mejores temas "Fregona", "Poderosa", "Impacto Inminente" y se lanzan con los temas de su penúltimo single "La Caza" y "Safari", antes de acometer un tema nuevo "Infierno en Novisad", que presentan con un: "no se si lo grabaremos..." y acaban diciendo: "pues sí, habrá que grabarlo..."
En la recta fínal del set suena el "Sack o'Woe" que grabara el saxofonista Julian "Cannonball" Adderley en 1960, y para acabar "Stompin' with Bill" de Bill Jennings y "The Whip"; Tras una breve pausa suenan los acordes de "Esquivo" en el bis y la sempiterna "Work song" del trompetista Nat Adderley, hermano de "Cannonball", para finalizar una noche inolvidable para una cohorte de seguidores que los volverá a disfrutar en breve. No en vano de estarán en mayo en el Surforama tocando junto a Barrence Whitfield, como ya hicieran en el Rockin' Race Jamboree del 2014 en Torremolinos. Larga vida a Los Mambo Jambo, larga vida al rock, al surf, al swing, al rhythm'n'blues...
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