La virgen de los milagros
ConciertosMitski

La virgen de los milagros

8 / 10
Sergio Ariza — 05-06-2024
Fecha — 04 junio, 2024
Sala — Jardín Botánico Universidad Complutense / Madrid, Madrid
Fotografía — Víctor Moreno

Si me hubieran dicho en 2016, el año que descubrí a Mitski, "Your Best American Girl" mediante, que la iba a ver 8 años después abriendo las Noches del Botánico (sí, sigue siendo el mejor sitio en todo Madrid para ver conciertos), con todo vendido desde hace meses y siendo idolatrada cual imagen de la Semana Santa, por una fanaticada que ronda los 20 años y aclama sus melodramáticas y arrebatadoras melodías con más pasión que a una 'boy band' posiblemente no me lo habría creído. Pero aquí estamos, entre cánticos de "guapa y reina", con miles de personas cantando sus letras sobre soledad e inseguridades como si les fuera la vida en ello. Una gratísima sorpresa.

Y es que ver el nivel de popularidad de la artista es realmente sorprendente y esperanzador, ¿dónde está toda esa gente que decía que la juventud no tenía ni idea de música? Los miles de fieles de este martes en Madrid están a un paso de conseguir un 'revival' de Patsy Cline y es que Mitski se encuentra en su periodo country, presentando su magnífico último disco, "The Land Is Inhospitable and So Are We", del que se tocó 10 de sus 11 canciones, demostrando la enorme confianza de la artista con su material más nuevo, algo por otro lado totalmente comprensible.

Lo mejor de todo es que no se olvida de los mejores temas de sus anteriores discos aunque muchos de ellos están adaptados a su nuevo sonido y a un espectáculo que está concebido casi teatralmente, con cada paso coreografiado, cada canción siguiendo a la siguiente con un motivo, algo que hace que el guión de canciones nunca cambie pero sí la conexión entre público y artista, como bien explicó la propia Mitski, en uno de sus soliloquios con el público.

El caso es que el escenario tiene una escenografía escueta pero a la que sabe sacar todo el partido. Mitski es la protagonista absoluta, una pequeña tarima circular y un par de sillas son el escenario desde donde se lleva, literal y figuradamente, todos los focos, a su alrededor, en la penumbra, un excelente grupo de siete músicos la acompañan, mientras ella va interpretando magistralmente con una voz sensual sin mácula y gestualmente, a medio camino entre Pina Bausch y el teatro kabuki japonés. De fondo una imponente cortina que recuerda a la habitación roja de 'Twin Peaks', algo que le va como anillo al dedo a su inquietante y cautivadora música. Ella va vestida como si fuera Uma Thurman en "Pulp Fiction".

El concierto comienza con el "Everyone" de "Laurel Hell" (22) convertido en un tema country rock que podría haber entrado a formar parte perfectamente de "The Land Is Inhospitable and So Are We", no es la única ocasión en la que viejas canciones se presentan en una nueva forma, así "Last Words of a Shooting Star" pasa de ser un tema solo acústico a recibir el tratamiento de toda la banda, "Pink In The Night" la toca en versión samba y en "I Don't Smoke" se mete directamente en el Honky Tonk. Intercaladas van sonando las canciones de su último trabajo de manera increíble, "Buffalo Replaced", "The Frost" o "The Deal" dan cuenta del enorme nivel de aquel trabajo, que va mucho más allá de los sencillos.

"Working for the Knife" nos lleva de vuelta a "Twin Peaks" y el escenario casi se viene abajo cuando canta "I Bet on Losing Dogs", coreada con fervor religioso. Tras la antigua "First Love/Late Spring", uno de las mejores canciones del lejano "Bury Me at Makeout Creek", encadena "Star", "Heaven", (por Dios, qué delicia de canción), y "I Don’t Like My Mind", demostrando que la artista se encuentra en el pico de sus poderes. En "My Love Mine All Mine" se deja acompañar por miles de gargantas, con la canción que le ha convertido una estrella en TikTok y le ha dado una nueva base de seguidores y, sobre todo, seguidoras.

Los únicos momentos en los que el espectáculo se sale del guión, son cuando Mitski se dirige, en un más que aceptable español, al respetable. Son momentos que la acercan más pero rompen un poco el halo de misterio que la rodea, aunque quien puede resistirse a ese momento "Guapa, guapa y reina" al que solo le faltó un "vamos Mitski sal a bailar, que tú lo haces fenomenal...".

Hacia el final sonaron "Bug Like An Angel", en la que no se notó la ausencia de los coros del disco, porque ya se los hizo el público, una "Love Me More" transformada de 'hit' synth pop en susurrante country rock, con pedal steel incluida. Antes de los bises sonó la maravillosa "Fireworks", con más pedal steel, dejando a todo el mundo preparado para la traca final, proveniente de “Be The Cowboy”, esa maravilla disco al borde de un ataque de nervios que es "Nobody" y el final con los latidos del corazón a tope de "Washing Heart Machine", coreada como si fuera el fin del mundo tal y como lo conocemos.

Pero como todo tiene que acabar para que haya un nuevo inicio, el concierto terminó con todo el mundo contento, a la vista de cómo volaban a la salida los pósters de la artista, otra cosa que uno ya creía extinguida hace tiempo pero que parece que no lo está, como el country, las cantautoras/divas, el público joven en conciertos pop/rock o las grandes canciones melodramáticas y con excitantes vericuetos.

 

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