El resurgimiento del rock joven

Es difícil encontrar bandas que, en el mismo momento en el que arranca el primer estribillo, ya tienen al público lanzándose al pogo con energía desenfrenada. Es exactamente lo que La Paloma logró en su concierto en A Coruña dentro del ciclo 'Directos Vibra Mahou', donde un par de centenares de jóvenes apasionados se entregaron a los primeros acordes como si de un mantra se tratara. La banda madrileña está cerrando la gira de su álbum debut, “Todavía No” (La Castanya, 23) y pocos grupos pueden presumir de tener una colección de hits tan sólida con un único álbum editado.

Los madrileños hacen que parezca fácil. Su repertorio puso en evidencia que, si la música realmente fuera una cuestión de meritocracia, ellos ya estarían disfrutando del estatus que merecen. Con un sonido fresco, distorsionado y auténtico, han construido un camino firme hacia un éxito que ya parece inevitable. La juventud del público que se reunió en la sala ya no es sorprendente, sino que es otro reflejo más del resurgimiento del rock. En una era en donde las guitarras parecían haber perdido protagonismo, La Paloma demuestran que el género sigue vivo y generando un “cosquilleo frío” entre nuevas generaciones ávidas de emociones físicamente exigentes.

Sus estribillos, con el punto exacto de repetición y tremendamente coreables, provocan que incluso los asistentes debutantes entren en la vorágine de himnos cantados a pleno pulmón, uniéndose así a una celebración colectiva de saltos, empujones y mucho sudor. La Paloma no solo cerró el show de forma épica, sino que dejó en el aire la certeza de que esta banda va a dar mucho de qué hablar, e incluso mostraron un tema inédito que formará parte de su próximo álbum: el que a priori llegará en 2025 y cuyo adelanto parece ser “Intacto”. Si esta gira fue solo el comienzo, el futuro les pertenece.