Más que una idea

El sábado tuvo lugar la presentación del primer EP de La Paloma, “Una idea, pero es triste” (La Castanya, 2021), que salió a la luz el pasado 26 de noviembre. La banda madrileña llegó desde el barrio de Tetuán a la sala El Sol con su sonido noise pop adquiriendo actualidad renovada a cada día que pasa.

Tocaban las nueve de las noche y, a medida que una descendía las escaleras de la Sala El Sol, las ganas se palpaban en el ambiente. Ganas de nueva música, ganas de disfrutar un concierto más de pie, ganas, así en general.

Tras un rato de espera, salió a escena Shangai Baby que actuaba como artista invitada. Conocida como Ade Martín,  bajista de las Hinds, subió por primera vez a un escenario encarando su nuevo proyecto en solitario.

Acompañada de una guitarra, un bajo y una batería, ofreció al público un repertorio de sus canciones entre las que pudimos oir su single “Congratulations”, que estrenó el pasado 12 de noviembre. Bajo los focos de la sala El Sol, una luz tenue rojiza envolvía a la artista que cantaba sus canciones llenas de rasgueos de guitarras que dejaban entrever el rock de las canciones de Shangai Baby. .

Llegó el momento que todos ansiaban: Nico, Rubén, Lucas y Juan salieron, se colocaron las guitarras y todos les recibieron entre aplausos y silbidos. No había vuelta atrás, La Paloma desplegaba sus alas y con ellos toda la sala. El público entregado desde los primeros acordes, no paraban de saltar y cantar. Los pogos no tardaron en llegar y con ellos, algún que otro derramamiento de copa.

A medida que avanzaba el concierto, los tetuaneros animaban el ambiente al ritmo de sus canciones llenas de sonidos desgarrados y letras que reflejan su día a día en el barrio madrileño. Todos coreaban canciones, como “Un momento oportuno” o “Ya está”  y también nos sorprendieron con temas que todavía no han editado, aunque el clímax llegó con todo el mundo cantando al unísono las pegadizas estrofas de “Bravo Murillo”.

El final se iba acercando mientras la euforia no paraba de crecer y crecer. Momento que fue rematado por el guitarrista de la banda lanzándose desde el escenario a un público que lo recibió con los brazos en alto. Nadie quería, pero “Palos”  supuso la última canción con la que el cuarteto madrileño cerró el concierto de la mejor manera posible.

La Paloma demostró esa noche su merecido puesto entre los grupos de la nueva ola pop madrileña. La próxima cita será el 17 de diciembre en la Sala Vol de Barcelona.