No cabe duda de que la presente edición del festival Estrella Levante SOS 4.8, subtitulado “Festival Internacional de Acción Artística”, ha sido la de su confirmación definitiva como evento musical, cultural y primaveral. Daba gusto ver el lleno del viernes o poder pedir en la barra sin perder la vida en ello y sin tener que sacrificar conciertos para hacerse con una copa. Si la red telefónica hubiese funcionado como es debido quizás no quedaría nada de lo que quejarse. De todos modos, centrémonos en lo artístico, puesto que a fin de cuentas en lo que más nos interesa. Citaremos fugazmente las actuaciones de los ganadores del concurso de nuevos valores del festival, Inkeys (un cruce algo desequilibrado entre el pop en castellano más reciente y el power pop anglosajón)
-Varry Brava no actuaron debido a causa de
la tormenta de la segunda jornada-, Lidia Damunt, Alondra Bentley y The Sunday Drivers, todos ellos responsables de que la gente que entraba en el festival no abandonase ya sus posiciones en toda la jornada, una tarea que cumplieron sobradamente, aunque no es menos cierto que fueron los terceros quienes más aplausos provocaron. A partir de ahí, y mientras por el escenario SOS Club se sucedían los Dj’s, hubo para todos los públicos. The Horrors dejaron claro que han madurado ya tanto en disco como en directo. Veremos hacia dónde se dirigen en un futuro próximo, pero el próximo que atribuya a otros sus virtudes actuales estará meando fuera de tiesto. Eso sí, Nada Surf, siempre correctos, siempre eficaces, fueron más coreados y su público se mostró más entregado y fiel. A quien pocos prestaron excesiva atención fue a Mistery Jets, una de esas bandas que se quedan a medias. Su directo está medio bien, su repertorio también y sus hits nunca llegan a serlo realmente, pero siempre les falta algo. Exactamente lo mismo que a Uffie y The Magic Numbers, aunque todos ellos jueguen en ligas distintas. Uffie tiene gracia y energía, pero cuando se compara su directo al de su compatriota Yelle siempre queda en un segundo plano, y The Magic Numbers tienen algunas canciones preciosas que levantan su show, pero también algunos cortes anodinos que contrarestan demasiado la balanza. A otro que le falta algo es a Joe Crepúsculo. Y es algo de voz. Sus actuaciones junto a Sergio Thelemático (acompañados puntualmente por La Bienquerida y David Rodríguez en plan danzarín) son por lo general frescas y divertidas, pero su afonía cada vez se parece más a la mía, lo cual no es nada bueno, se lo digo yo. Tampoco J. de Los Planetas es un vocalista de primera fila, pero los andaluces están sonando bien últimamente. Puede que el mito de sus torpes directos empiece a quedar atrás, el tiempo dirá, pero lo que sí deberían es equilibrar algo más su repertorio para que, como ocurrió en Murcia, las canciones no acaben por sonar excesivamente parecidas entre sí.
A Franz Ferdinand no les hace falta, sobre todo porque el aluvión de hits es tal, que apenas quedan momentos para la reflexión. Llevan muchos meses repitiendo el mismo repertorio y los mismos tics, pero funcionan tan bien y con tanta rotundidad que para qué darle un giro antes de que sea necesario. En todo caso, no me cabe la más mínima duda de que, a su lado y sobre un escenario, The Strokes parecen un grupo de soseras sin singles. Complicado lo tenían a continuación Hot Chip para superarles, aunque lo cierto es que aguantaron el tipo con su nueva puesta en escena, mucho más cercana a un grupo de pop rock corriente que a la kraftwerkiana situación en el escenario de giras anteriores. En todo caso, se despidieron a lo grande con dos de sus hits más emblemáticos. Y hablando de puesta en escena, la de Crystal Castles resulta fundamental para dotar de efectividad una propuesta que ha ganado muchos enteros con el material de su segundo álbum. No son Atari Teenage Riot, pero que un grupo de electrónica acabe siendo el grupo más rock y más arisco del festival siempre está bien. Para dejar claras algunas cosas y derribar algunos tópicos más que nada. The Leadings tienen un poco de cada, de rock y de electrónica digo, al modo de unos The Whip menos robustos. Consiguieron hacer bailar a un público que aguantaría en ese escenario para descubrir hasta qué niveles de efectividad se ha elevado el directo de Delorean, que se suenan sólidos, sin fisuras y con una soltura que no hace sino aumentar con los kilómetros. Actuaron en el escenario Jägermeister, prácticamente centrado en grupos españoles durante la jornada del día siguiente: We Are Standard, que hicieron bailar a todo el mundo con una propuesta mucho menos preciosista que la de sus compañeros de sello; L.A., quienes obtuvieron una respuesta mucho más entusiasta de lo que imaginaba y que podría suponerles un empujón de popularidad; Dorian, capaces de aunar pop y electrónica cada día un poco más; y Love Of Lesbian, acomodados ya en una posición de honor en la escena indie pop estatal y siempre a la altura de lo que se espera de ellos. Exactamente lo mismo que Fatboy Slim, un tipo que inicialmente intentó colarnos que tenía clase pero que lleva años echando mano de un directo que funciona pero que es pura brocha gorda. La sangría sabe mucho mejor cuando Norman está sobre el escenario. Y pocos nombres quedan ya por repasar, a lo sumo Madness, que funcionaron mucho mejor que en el barcelonés Sònar y que subrayaron aquello de que hay canciones que forman parte del imaginario general de todos los presentes, fuesen al festival por Orbital, Franz Ferdinand o Love Of Lesbian. Algo más complicado les resultó a los hermanos Hartnoll empatizar con el público. Queramos o no, su electrónica y sus hits no son tan directos y eficaces para grandes festivales como los de los padres británicos del nutty sound. Vamos, que, en un evento de las características del SOS 4.8, “One Step Beyond” siempre disparará más resortes que “Satan”. Que eso les parezca mejor o peor, dependerá de ustedes y de sus gustos.
Aunque aquí le restaré protagonismo, debe destacarse igualmente la respuesta obtenida por buena parte de las actividades que se sumaron a los conciertos, desde el éxito de público obtenido por las noches burlesque de Taboo Apolo hasta las actuaciones y sesiones de la carpa Jack Daniel’s, pasando por la performance de Fernando Arrabal, que consiguió incluso que los chicos de Franz Ferdinand le echasen una mano, las sesiones de pinchadiscos en el Off Festival o la salvajada protagonizada por Chris Cunningham, un espectáculo abrumador y agotador al mismo tiempo en el que sus siempre impactantes (y desagradables) imágenes se combinaban con eficacia a lasers, bombarbeos electrónicos y silencios colocados en los momentos precisos.
Escenario MondoSonoro.com
Si bien el pasado año el concierto de Pj Harvey y John Parish se salió de madre, en cuanto a la descarga de decibelios, en esta ocasión las propuestas que desfilaron por el escenario MondoSonoro.com aprovecharon las excelencias de sonido del Auditorio de Murcia para engrandecerse. Así, salvando las distancias, que sí se notaron en la afluencia de público, La Bien Querida se sacudió en el Estrella Levante SOS 4.8 esas críticas a su frialdad en el escenario con un concierto cargado de magnetismo y complicidad con un público que vibró en temas como ese hit camaleónico llamado “9.6”. Pero si alguien voló por la platea de ese majestuoso paraninfo fue Anni B. Sweet, que en dos temas (“Lalala” y su versión del “Take On Me” de A ha, seguidas una de otra en el repertorio), lo puso boca abajo. Derroche de actitud de la malagueña, que pisaba con fuerza en cada pasito que daba en el escenario. Los británicos Tindersticks fueron los que llenaron y enmudecieron a un público más talludito que disfrutó del oficio de Stuart Staples y los suyos. Dramáticos y románticos sin moverse del sitio.
Pues yo vi a Mistery Jets en el Summercase y me moló mucho su directo. Sus discos están bastante bien. No llegan a ser un grupo de referencia, pero creo que son un grupo muy pero que muy digno. Vamos, que creo que en SOS hubieron bastantes que son mas flojos.
Los mejores para mi gusto fueron: Franz ferdinand, Madness, Nada Surf (impresionantes!), We are standard y Dorian con muchísima fuerza!!
En cambio, la bien querida en directo desafinando y los planetas muy flojos como siempre que van a festivales grandes...