Killswitch Engage

Noche de cambios. En primer lugar de teloneros: ni los suecos The Haunted –algo a celebrar, puesto que nos visitarán en mayo como cabezas de cartel- ni Bring Me The Horizon tocaron junto a los norteamericanos. En su lugar, los madrileños Kaothic tuvieron que lidiar con una audiencia poco receptiva a su death progresivo cantado en inglés. El segundo cambio de la velada podía parecer, a priori, algo más preocupante: la ausencia del alma mater y principal compositor de Killswitch Engage, el guitarrista Adam Dutkiewicz, debido a una grave lesión en la espalda. Sin embargo, a los dos temas tuvimos claro que su sucesor para la actual gira europea, Peter Wichers (ex Soilwork), nos haría olvidar fácilmente el contratiempo. “A Bid Farewell”, “Fixation On The Darkness”, “Daylight Dies” o “Life To Lifeless” también ayudaron, recordándonos que los de Boston poseen las tablas y el repertorio suficientes para vencer en cualquier recinto y ante prácticamente cualquier audiencia. Y es que su apuesta va mucho más allá del metalcore, capaz de atraer tanto a thrashers como a amantes del death melódico o aficionados al emo. El resultado es un cóctel explosivo que no renuncia al matiz y a la emoción aún perdiendo algunos detalles en su viraje al directo. “This Is Absolution” ejemplificó a la perfección la habilidad del grupo a la hora de entretejer acústicas, dobles bombos y estribillos contagiosos, y “Rose Of Sharyn” y “The End Of Heartache”, símbolos del gran paso dado por la banda hace tres años, desataron la locura en la pista. Cerraron con la obligada “My Last Serenade”, con un Howard Jones pletórico y versátil como pocos al micrófono. La anécdota: la escenificación del cumpleaños de su tour manager con pastel, velas y muñeca hinchable incluida; lo peor: apenas una hora de concierto.