No todo es sol en Florida

Kenneth Brian llegó a España por primera vez desde el Sunshine State, y su primer disco, el fenomenal “Welcome To Alabama” (11), lo señaló como una de las grandes nuevas promesas del Southern Country Rock. En 2016 hubo gira prevista, anunciada, fechas en varias ciudades hispanas... pero algo falló y no se llevó a cabo. El flaco Kenneth Brian llegaba ahora, al fin, acompañado de una base rítmica procedente de Mississippi.

Catorce años después de aquel debut discográfico, Kenneth no ha roto los charts ni se ha consagrado, pero es un muy solvente músico que alegra honky tonks en su país y nuestras pequeñas salas por el Viejo Continente. Cuanta además en su currículum con aperturas para Lucinda Williams, ZZ Top, Jamey Johnson, Blackberry Smoke o los mismísimos jefes del cotarro: Lynyrd Skynyrd. Su estatus puede deberse a lo genérico de su propuesta, su falta de riesgo y cierta monotonía en su puesta en escena. Porque canciones tiene y en directo es francamente bueno. Descubrimos que es mejor guitarrista que compositor, no llegando a caer nunca en el onanismo a las seis cuerdas, aunque rozándolo peligrosamente. Los fans de los guitarristas la gozan, por supuesto.

De su último álbum, “Keys To The Kingdom” (22), únicamente ofreció sus dos mejores cortes (“Falling Again” y “Hard Heart”), basando el resto del repertorio en los dos primeros y una versión, “Western Cowboy” de Lead Belly. Alguna mini-jam, algún guiño a Link Wray o a su paisano Tom Petty... y cuando te das cuenta, se ha acabado el bolo y tienes una sonrisa en el rostro. Le faltó algo de emoción y su presencia es, por momentos, incluso fría. Más por timidez que por arrogancia, cabe señalar, si bien musicalmente no se le puede sacar defectos. Un concierto para escuchar, simple y llanamente, que no es poco. Sigo convencido de que, más pronto que tarde, entregará un disco que le situará en las grandes ligas.