Julieta no defrauda

Tras el teloneo impecable de la brasileña Dom La Nena una sala But abarrotada esperaba con emoción la llegada de una Julieta Venegas, que acompañada de su banda, subía al escenario perdida en su eterna sonrisa. Tocaba presentar el último trabajo de la mexicana “Algo sucede” y vamos que si sucedió, porque aquello no se ciñó a una mera reproducción de temas nuevos aderezados con algún hit de su discografía… Los allí presentes asistimos atónitos a todo un recital de 26 canciones, que recorrieron la carrera de Julieta de una forma natural, bien hilada e intercalada con amables charlas con el público.

Julieta se encuentra en un momento espléndido, destilando felicidad por cada uno de sus poros, así sonaron las nuevas “Esperaba”, “Ese camino”,   “Buenas noches, desolación” o “Se explicará” cantando al amor, a la infancia y a la alegría de vivir, para llegar a uno de los momentos más íntimos y tristes con “Una respuesta” en la que la cantante denuncia la realidad de México a la guitarra acústica. Con ella, disfrutamos de esa Julieta que denuncia desde la amabilidad y que siempre ha sido partícipe de proyectos solidarios; como guiño un stand de Amnistía Internacional al fondo de la muchedumbre, en lugar del típico stand de productos oficiales del artista. De las de siempre, cayeron “Lento”, “Eres para mí” y a modo de bises su versión de “Sin documentos”, “Andar conmigo” y, cómo no, una despedida con “Me voy”. Un recital en el que Julieta se movía a placer desde la guitarra, el piano, su acordeón y por supuesto su voz. Julieta no defrauda, es auténtica y escucharla siempre alegra el corazón.