Acierto del Festival del Mil·lenni al programar a uno de los mejores artistas nacidos en ese tiempo donde los grupos de Barcelona (y cercanías), mostraban las músicas mestizas y viajeras que facturaban por toda Europa.
El público respondió llenando la 2 del Apolo demostrando con gran complicidad que había ganas de verlo. Aunque hay que decir que la media de edad era bastante superior a la del público de esas bandas que lo tienen como referente. La “excusa” de su actuación era la presentación del reciente Ep, “Nocturns de vetlla i revetlla” con cuatro canciones, prologo de su primer disco que se espera para abril, de su nuevo proyecto con nombre en primera persona, Joan Garriga i el Mariatxi Galàctic. Atrás quedó Dusminguet, que con el tiempo se ha convertido en un grupo iniciático. También la numerosa La Troba Kung-Fú que es su pasado reciente. Ahora este cuarteto (Joan, Madjid, Marià y Rambo) es su presente y futuro. Todos esos grupos han sido vehículos que le han permitido evolucionar musical y personalmente. Con ellos ha ido revelando su amor por las músicas populares y de raíz y pocos artistas se han tomado tan en serio como él la música de fiesta. “Lo que me motiva y apasiona es hacer bailar” ha dicho en más de una ocasión, pero sus composiciones tienen una personalidad única que combina los ritmos bailables con unas letras repletas de mensaje y poesía. Su acordeón y esa voz melódica y reconocible aportan la originalidad de su universo particular.
El tiempo y la experiencia le permitieron hacer un set list bien compensado. En un par de horas cayeron los temas del Ep, pudo probar en directo esas nuevas canciones que aparecerán en breve, y cómo no, hizo bailar con clásicos de LTKF y hasta repescó algo de Dusminguet.
Justo antes de salir hicieron sonar “Visca la Llibertad” de Sisa, guiño a ese concepto “galàctic” que han tomado para nombrar la banda. Y empezaron con ese tranquilo y precioso himno a la luna llena, “Nocturn”, a ritmo de habanera abolerada. Siguieron con ese canto de amor a la rumba gitana, “La Rumba” que enlazaron con el clásico de Dusminguet “Rumbeta Bona” y el baile empezó para no parar. Después, el que toda la sala cantara a coro el estribillo de ese reggae arumbeado de “Ai, on va l’a”, de ese nuevo EP, dice mucho de un público que le es fiel. Por ello Garriga se mostró agradecido y eufórico.
Llegarían después las infalibles “El Joglar”, “Loco & Motora” o “Petit Rumbero”, y entre ellas esos temas nuevos como “Cantinela”, que se decanta hacia la cumbia, “Fa Bon Temps”, con ecos tex-mex o “Leila”, de aires árabes, pero a destacar “Mariatxis Trance” de ritmo trepidante. A pesar de que la banda suena más desnuda, solo son voz, acordeón, bajo, guitarra y batería, siguen siendo igual de eficaces. Aunque es cierto que con ese clásico popular que es ya “Volant”, invitaron al escenario a Pep Terricabras (batería en LTKF), pasó Rambo a las percusiones y subió la temperatura. Tanto que hasta Garriga se bajó a tocar entre el público y se montó hasta un pogo con el final de la canción. Pero es que después hicieron, quizá la canción más encantadora de LTKF, “Flor de Primavera”, incorporándose también Muchacho a la guitarra y Flor Inza a las percusiones, convirtiendo ese momento en el punto más emotivo de la noche. Uno de esos temas nuevos del Ep, “Ballem!” una especie de valls acelerado fue el idóneo y teórico final. Pero el bis fue aún más celebrado con el icónico “Yo Soy”, la “Cumbia Infierno” y una versión incendiaria del “Blood&Fire” con un Madgid desatado a la guitarra.
Si esto fue un concierto de preparación, para cuando se edite el nuevo disco, por allí donde pasen la fiesta estará asegurada.
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