La banda irlandesa está a punto de terminar el que ha sido hasta ahora el año más decisivo de su carrera. Más de noventa fechas por todo el mundo, teloneando a Arctic Monkeys, Harry Styles y Pearl Jam, el grupo compuesto por los compañeros de instituto Elijah Hewson, Robert Keating, Josh Jenkinson y Ryan McMahon, pasó por la capital tras visitar Barcelona.
Una sala Paqui abarrotada con un sorprendente rango de edades saltó, bailó y cantó al ritmo de “Cuts and Bruises” el segundo álbum de Inhaler y celebró la aparición de canciones de su primer largo “It won't always be like this” en lo que fue un concierto pulido y con un gran sonido en directo, demostrando que la práctica sí hace al maestro.
En ocasiones, podía parecer una banda en la que simplemente brillaba su frontman Elijah, hijo de Bono de U2, con un carisma heredado y trabajado sobre el escenario, pero las fans que llevaban esperando desde esa mañana pegadas al foso de la sala se encargaron de sacar sonrisas del resto de integrantes coreando sus nombres después de cada canción y solo de guitarra.
La banda terminó con un bis de tres canciones cerrando el show con su single más exitoso “My honest face” perteneciente a su primer trabajo, tras el cual los fans levantaron sus pancartas pidiendo púas, baquetas y hasta primeras citas a los integrantes de la banda y corrieron al stand de merchandising para hacerse con las camisetas del tour que finalizará el próximo 11 de noviembre en su natal Dublín, en el 3arena, con sus más de 8.000 localidades completamente agotadas.
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