Han pasado cinco años desde aquel directo lleno de carencias que Imagine Dragons ofrecieron en Vistalegre para presentar un fresco “Night Visions” que se hacía pequeño cuando Dan Reynolds lo defendía sobre el escenario. Sin embargo, el tiempo ha hecho crecer a la banda sobre las tablas, les ha transformado en unos auténticos llena estadios, saben satisfacer la sed de las masas, se han convertido en un consolador para todos los públicos con una ejecución ejemplar. A pesar de la falta de apoyo de la crítica, la banda ha seguido apostando por fabricar música pop facilona que consiga hacerles crecer entre el público generalista. Su máxima ambición es que la gente se conozca de principio a fin sus temas. No buscan complejidad, buscan que los fans disfruten de la estabilidad que dan las canciones, y claro, esto en el directo funciona a la perfección.
Desde el inicio de los primeros acordes de “I Don’t Know Why”, tema que usaron como apertura, el público se dejó la voz y la piel sobre la pista. Durante todo el concierto se convirtieron en auténticos coristas de Reynolds. El frontman jugaba con ellos a través de breves introducciones acústicas entre tema y tema, demostrando una vez más que son la banda perfecta para generar un karaoke colectivo sin importar momento o canción. Eso sí, el olor a prefabricado del directo era tal que no podían faltar los discursos motivacionales aprendidos, generalistas y completamente vacíos. “Da igual la política, la raza, el sexo… Esta noche es para ti, esta noche es para mi”. Todo esto unido a una cita de un poema de José Martí que Dan aprendió en su infancia (“Yo soy un hombre sincero…”) y eclosionando con una cover de la buenrollista “Three Little Birds” de Bob Marley & The Wailers.
“Hace 6 o 7 años estaba con una terapeuta para superar una enorme depresión. Sé que hay mucha gente que está atravesando algo parecido. Solo quiero que sepan que no están solos, que hay gente que les quiere y que merece la pena vivir”. Este discurso le sirvió a Dan para explicar el significado de “Demons” y conseguir sin duda uno de los momentos más potentes de la noche. Junto a una intensa “Gold” del “Smoke + Mirrors” que también nos sorprendió con un directo potente y guitarrero.
Pero bueno, volvamos a los sintetizadores, la épica y los posados sin camiseta de Reynolds durante todo el concierto. La banda consiguió mantener la tensión y atención del público de principio a fin. Y es que no se les puede negar una considerable acumulación de éxitos con tan solo tres discos. Desde los inicios del espectáculo con “Believer” o “It’s Time” hasta la llegada del set acústico tras “On Top of the World” (con globos para que jugara el público incluidos) y una inmensa “Thunder” que volvería a llenar de energía todo el Wizink Center y dejarnos con ganas de ver qué nos traería la recta final.
Y sí, estaba claro, para el cierre pocos temas podían eclipsar la espera de que “Radioactive” cayera sobre el escenario. Solo se necesitaron los primeros acordes de guitarra para que el público se pusiera a gritar como un poseso. Y es que, a pesar de que la luz de los últimos discos, les ha llevado hasta la cumbre del éxito. La oscuridad de sus inicios sigue siendo lo mejor que han hecho hasta ahora.
Imagine Dragons es una cantante que me gusta mucho. Tengo una colección de imágenes de Imagine Dragons. Para más información, visite https://descargarfondosdepantalla.net/