Hurra! Romería Pop 2023. ¡Y viva!

Aunque con formato similar al del festival clásico, la primera edición del Hurra! se presentó, desde su mismo anuncio, como una romería pop con la que honrar la figura inmortal de David Bowie, insinuando así ciertas peculiaridades que puntualizaban el perfil del invento. Adaptado para celebrarse al amparo de un entorno natural magnífico como son Las Aceñas de Cabañales, el evento zamorano resultó ser todo un éxito en este inicio de su andadura, con las mil entradas a la venta agotadas días antes de la celebración de un festejo de clara orientación diurna y aderezado con no pocas actividades y espacios reservados para niños. De hecho, el primer concierto del sarao corrió a cargo del colectivo de músicos local que dan vida a la iniciativa Pequeño Rock & Roll, ofertando una actividad interactiva a través de versiones con las que introducir a los más pequeños en el mundo de la música.

Ya metidos en harina, los veteranos Doctor Explosión capitaneados por el no menos incombustible Jorge Muñoz actuaron a una hora tan poco habitual para ellos como son las dos de la tarde, recién llegados de Tarragona y sin tiempo para probar (ni dormir). Poco pareció importarles a estos roqueros a prueba de bombas, que ofertaron un concierto salvaje, de actitud garagera y capaz de arrastrar al público con su actitud eléctrica. Los asturianos morirán con las botas puestas sobre un escenario, y firmaron un bolo candidato el mejor de la romería. PigManStar (DJ) amenizó la hora de la comida, antes de que los también locales LittleBoca volviesen a demostrar por qué son un grupo venerado en la ciudad, de esos que deberían haber alcanzado mayor repercusión. Su indie-pop de guitarras resulta siempre elaboradísimo, y a lo largo de los años se han hecho con un repertorio que incluye mayoría de aciertos incuestionables... y sobre las tablas son exquisitos.

De vuelta al escenario principal era el turno de la banda sorpresa, esa que la organización había publicitado como “la banda favorita de tu banda favorita”, y que resultaron ser La Paloma. Un fichaje de lujo y llamado a ser uno de los grupos revelación de la temporada en curso, que además encajaba en el perfil del evento con su gran debut, “Todavía no” (La Castayna, 23), como credencial. Los madrileños no decepcionaron y completaron un concierto copado por estribillos delineados entre sólida instrumentación, derivando en canciones de presencia pop, alma punk y consecuencias arrasadoras ante las que es difícil no claudicar. Por su parte, Hidrogenesse tiraron de vistosidad escénica mientras desarrollaban ese synth-pop pretendidamente naif que, aunque entretenido, se antoja algo limitado en cuanto a repertorio. O, al menos, cuando de sustentar un concierto completo y perpetrado a pleno sol se trata, en el que su momento álgido fue, por supuesto, el esperado anti-himno “Disfraz de tigre”.

Las que, a pesar de su juventud, parecen ya consolidadas son Cariño, uno de los estandartes de esa nueva generación de bandas que están haciendo escena, y en la que se incluye una férrea sección liderada por féminas. De algún modo, su actuación cogió el testigo de La Paloma tras el paréntesis algo inocuo motivado por Carlos Ballesteros y Genís Segarra, para devolver animosidad e intensidad al público, en este caso virando hacia esa versión más pop del asunto que se degusta sin esfuerzo, en la que viene siendo una de las principales virtudes del combo. JotaPop DJ amenizó la espera mientras el escenario principal se preparaba para el que era nombre principal del cartel: Xoel López. La oferta del gallego es, a estas alturas, tan esperable como siempre complaciente. El de A Coruña llegó crecido en medios técnicos y continúa siendo un seguro en directo, tirando de buen gusto y generando unas vibraciones positivas que, seas más o menos fans del ex Deluxe, siempre convencen en su versión en directo. Finalizaba así la celebrada primera edición del Hurra! Romería Pop, copada por un excelente ambiente en la que el dios Bowie –sacado en peregrinación por la mañana– hizo lo suyo y despachó la previsión de lluvia y tormenta que daban algunos pronósticos, despejando el camino para próximas ediciones.