Humbert Humbert

¿Cómo puede alguien, Francisco Miguel, salir a un escenario y denominarse la punki loca y el butanero? Mire, madre, eso viene de una idiotez que escribió hace unos días un mariquita en su blog para faltarles al respeto. Ellos se llaman Humbert Humbert, y están presentando su nuevo disco, “Snake Park”. Y como no se calle, la echo a la calle, y me arrimo a aquel grupo de chicas. Pero hijo, yo creía que iban a tocar de verdad, y solo traen una guitarra... Madre, cuántas veces le he explicado que esas maquinitas no hacen música por sí mismas, que esa furia hay que meterla dentro, y luego sacarla con gracia. ¿O es que su Thermomix hace comida sola, sin que usted le meta las lentejas o las fresas con nata? Cállese y disfrute de estos zarpazos a la guitarra, y de estos aullidos desquiciados. La anterior era del otro disco, de “Short Panic”. Y esta es “Spanish Tapes”. ¡Cómo me gustan! Se están convirtiendo en una pareja musical peculiar. Pero hijo, estas luces nos van a provocar un ataque epiléptico. Y toda esta gente, meneando la cabeza… Si deja de mover la cabeza, no vuelvo a permitir que me acompañe. Y no bromeo. Ay, esta más lenta me gusta. Claro, madre, es la bonita del disco, “TicTac”. ¿Y es la última? ¿Podemos irnos? No. Ahora salen de nuevo, a hacer los bises. ¿Y esta crítica no la podrías haber hecho sin salir de casa, hijo mío? Sí madre, pero hoy no he venido a hacer críticas. ¿Por qué le he dicho que veníamos? ¿Porque somos dos fans de Humbert Humbert? Eso es, y porque regalaban el disco con la entrada.