Los chicos del Colectivo Salamanca Sonora no cesaron en su empeño hasta alcanzar el objetivo prioritario de contar con la presencia de Hola A Todo El Mundo en la capital charra, tras sobreponerse a varias cancelaciones y aplazamientos previos. La banda madrileña presentaba así las canciones incluidas en su segundo álbum en formato largo “Ultraviolet Cathastrophe” (Mushroom Pillow, 12), elegido como mejor disco nacional del pasado año por esta publicación.
El cuarteto supo adaptarse a las condiciones acústicas del local para retratar con suficiente fiabilidad esa evolución palpable y meritoria que les ha llevado a progresar ampliamente desde las vibraciones positivas de aquel folk-pop sixtie, siempre vistoso y amable, incluido en su debut homónimo de hace tres años. Ahora el protagonismo recae indiscriminadamente sobre consistentes texturas electrónicas, psicodelia y bruma sonora, complicando una propuesta capaz de alcanzar niveles de profundidad antes inimaginables, que sustituyen serenidad por ininterrumpida intensidad eléctrica. El juvenil público que respondió a la cita disfrutó con los hipnóticos efectos provocados por temas como “Oh Lord Tell Them Wind Blows Far From Me”, “To My Tender Love”, “You Know We Found New Words”, la celebrada “They Won't Let Me Grow”, “Youth Time, Least Bother & Friends” o recuperaciones como “Hatem Prayer Team” y la espléndida animosidad de “A Movement Between These Two”.
Concierto funcional y efectivo que dejó la sensación, meritoria en cualquier caso, de que en la práctica HATEM no necesita esforzarse especialmente para ofrecer un buen concierto y convencer a sus seguidores, tras demostrar virtudes interpretativas y el propio progreso vertical de su creatividad sobre las tablas.
Es Colectivo Sonora a secas, no Colectivo Salamanca Sonora