Hnos Munoz y la vanguardia autodidacta

Hnos Munoz salen de su fiebre del sábado noche en el Café La Palma de Madrid con la cabeza alta, dos llenazos consecutivos y la sonrisa fija en la cara porque volver a los escenarios después de mucho tiempo lo merece. Los dos pases que los andaluces hicieron en el centro de su ciudad de acogida con el amparo de Vibra Mahou fueron una acumulación de aciertos y un crescendo progresivo. Solo los dos artistas sobre el escenario (salvo la colaboración de L’Haine) durante ambos shows encargándose de todo lo que pasaba a nivel artístico.

Como dos Ed Sheeran del mediterráneo, Hnos Munoz dominan los loops y recrean la producción de su música en directo a la perfección. El resultado es caleidoscópico, muy bello estéticamente, algo frío y 100% disfrutable y recomendable. No son los Hnos Munoz dos performers explosivos, ni falta que hace. El formato directo de Hnos Munoz, además, no se ve afectado por las restricciones covid. Uno se sienta a verlos como se sienta a escucharlos, con un cierto gusto por probar algo más complejo y sofisticado de lo habitual. Saltando con un cubata en la mano no se entendería igual de bien la vanguardia autodidacta que desarrollan dos de los mejores letristas del momento.

En este sentido disfruté especialmente de las canciones de ‘Amarre’, el EP que ha visto la luz hace apenas un par de meses, que se encuentran entre las mejores que ha hecho el grupo desde siempre pero, además, encuentran un encaje perfecto en la energía que demuestra el conjunto sobre el escenario. ‘Se Me Olvida’ es un tema brillante, ‘Dame Sombra’ funciona también a las mil maravillas, y el featuring de la noche, con L’Haine, ‘Postre’, fue otro muy buen momento musical. Eché en falta la aparición de Rusowsky para cantar ‘Solo Voy Voy’ pero interpretaciones como ‘Bueno….’ hacen que lo propio se imponga sobre ese tipo de ausencias. Hnos Munoz llevan tiempo haciendo música interesante y muy por encima de la media, y cada vez lo hacen mejor y cogen más tablas, en el estudio y en el escenario. Tras más de un año y medio y dos trabajos después, el reencuentro ha sido celebrado como se merece.