Pre-festivales, riffs y tendencia rockera en auge
ConciertosBilbao Bbk Live

Pre-festivales, riffs y tendencia rockera en auge

7 / 10
Pepa Ferreiro — 06-06-2024
Fecha — 01 junio, 2024

El sábado, el barrio bilbaíno de Rekalde saboreó la propuesta de 2024 del festival Hirian, un evento introductorio al festival Bilbao BBK Live que se celebra del 11 al 13 de julio en Kobetamendi. En total 18 conciertos ubicados en cuatro escenarios repartidos por el suelo urbano del barrio. De manera gratuita y con solapamientos, los vecinos, las vecinas y todas las personas presentes pudieron ver el directo de bandas emergentes y consagradas como Putilatex, Pipiolas, Alice Wonder, Carlangas y Los Cubatas, Dillom y muchos artistas más. Por cuestiones inamovibles, llegamos con el festival adelantado. Al escribir esta crónica cultivamos sin embargo la impresión de que la escena festivalera mainstream de 2024 se está inclinando o está rescatando géneros como el rock que parecían en decadencia.

Al entrar al recinto, el escenario Basoa nos recibió con Cool Nenas pinchando mushups de los 90´s con bases techno pero corrimos al escenario Bi donde estaba la brutal Alice Wonder sentada al piano con banda de sintetizador y batería a sus espaldas. Interpretó “Que se joda todo lo demás” y aconsejó al público que si querían hacer algo, «lo hicieran». La evolución musical de la artista es incuestionable. Es diferente verla en un festival o en una sala. La madrileña se levantó del asiento del piano y gracias a su banda, buena dosis de autotune y ritmo puso a bailar al público. Su composición musical se centra en el pop, indie aderezado con música electrónica pero la energía, la estética y el alma de Wonder del sábado nos abstrajo brevemente al mundo del DIY. Se puso a llover cuando el público bilbaíno tuvo la suerte de escuchar “La droga más suave del mundo”, un tema inédito en el que Alice Wonder vibró en cada acorde y en cada storie.

Putilatex es una banda consagrada en la escena electro punk nacional y trajo desde Albacete los mejores temas de su discografía, desprecio por el prójimo, por sí mismas y en concreto, ocho copias en vinilo de su nuevo disco que los fans pudieron conseguir buscándoles «por ahí detrás» después del bolo. Era una de las propuestas fuertes de Hirian y así lo demostró el fandom que allí se congregó en frenética comunión. “Me toco” tuvo ciertos problemas de sonido pero poco a poco “Ortopedia por vicio” fue entonando al personal. El impacto visual que sirve esta banda es uno de sus hypes: corsés de plastiquillo macarras, mascaras bondage con cremallera en la boca y gafas de sol de villanos de película que pegaban genial con el escenario Bat de piedra gastada y lleno de grafitis. Tocaron “La Santa Inquisición” que catalogamos como oda al odio u odio de oda incluida en su nuevo disco "Pasan DrogaDos". Rezamos y recibimos sus hits “Mira a una moderna” y “Monja” en los que dios abrió las nubes y colocó al sol en nuestras cabezas. Con una conexión brutal con el público y haciéndole que se arrodillara, las de Albacete culminaron el bolo con el culo rojo y “He visto a la virgen”. Decadentes y sublimes al mismo tiempo.

En el escenario Bi la artista de Hernani Euskoprincess interpretó letras con intención de contar la realidad de las personas trans. La técnica se manejaba desde el ordenador y la artista recitó sus letras con fallos en el sonido y en la claridad de la voz. El reggaetón alternó al drum&bass, al tuerking y el bolo se culminó con "Futarani", el single de su nuevo próximo mixtape "Totosaki". De camino al escenario Basoa se escucha: «si no quieres perreo, te vas a la electrónica». Pura esencia Bilbao BBK Live. Ya en Basoa, la dj Rup-tura mezcló clásicos de la música dance con hard techno, Rosalía, house y un scratch muy singular. El target del público cambió en Basoa, la rave se hizo perenne y serán inolvidables las señoras y señores mayores pasando con el carrito de la compra entre punkis, raveros y bakalas.

Con puntualidad inquietante llegó el turno de un headline de Hirian, el gallego Carlangas y su nueva formación Los Cubatas. En el Bat la gente coreó los temas del artista en solitario, de Novedades Carminha y del primer disco de la actual formación. La nueva banda propone sonidos funks, indie, alternativos y bailongos rescatados y apuntando a un público festivalero. Los fallos en sonido fueron audibles pero la banda se defendió y al público no pareció importarle por los caderazos que se marcaron. Sonó “Los dineros”, la atmósfera se hizo más bailable pero el clásico “Ya no te veo” de la anterior banda de Carlangas lo petó por doquier. En la recta final del bolo surgieron subidas espontáneas al escenario que la seguridad aplacó, sonó “Verbena” y agradecieron estar en la «kelo de Eskorbuto». En general el ambiente fue óptimo en esta arrancada de festivales de verano.

Mientras tanto, en el escenario Hiru actuaba una formación muy sugerente: Germán y la Alegría de Barrio. Con alma de post punk, rockabilly y excelentes brillos psycho, esta formación lnavarra e instrumentalmente canónica dio buen sonido, espectáculo y cercanía a los subgéneros bastardos del rock. Su propuesta es la mezcla de Parálisis Permanente y Dinamita pa´los Pollos. No vimos el bolo completo por el solapamiento pero vimos a Germán Carrascosa lucir como colgado en las tablas, hacer virguerías con la guitarra, chuparla, besarla, tocar con los dientes y por detrás de la cabeza. El buen sonido acompañó a este escenario y el público bailó y hasta coreografió algunas canciones. Tocaron temas de su Ep "Caballito" y pusieron mucha garra en “El rabo de Satán”.

Sin abandonar los derivados del rock, el escenario Bi acogió la actuación de Doctor Explosión con muy buen sonido. Este concierto es el que mejor sonó en Hirian. De nuevo las tonadillas a ritmo de rock n' roll clásico, psychobilly al más puro estilo Nechromatix, el desparpajo que demostraron todos los componentes de la banda embaucaron a un público que iba creciendo según avanzaba el concierto. Escuchamos el clásico “Drácula ye-ye” que la gente bailó. Recibimos también de buena gana las covers de “Soy un truhan, soy un señor” y recordamos a la figura de Jesús Ordobás porque le dedicaron una canción. Desde el público escuchamos: «¡La Txatunga!». Dicho y hecho. Tocaron esta cover. Finalizaron bajando la banda completa al público con sus respectivos instrumentos. El público muy civilizado les siguió el rollo, les cantó, les tocaron el tomb y se jalearon entre ellos y ellas. Fue un momento muy especial, cercano y divertido. El caso es que al mismo tiempo, las odio en el escenario de enfrente hacían pruebas de sonido, simultáneamente y sin problema.

No es la primera vez que Las Odio actúan en Hirian. Repasaron su discografía y tocaron temas de su nuevo disco `Presente Perfecto´ con un sonido regulero, mucha energía y un público bastante molesto y hablador cuando se alejaban de la primera fila. El tema homónimo del nuevo disco hizo bailar. La foto fija de la banda tocando y Paula, la frontwoman pegando botes detrás del sinte sin descanso se hizo muy interesante y cuando tocaron “Indiespañol” tuvimos un fuerte dejaboo porque recordamos la última vez que la tocaron en Hirian. Sin parar de saltar, escuchamos un pretérito “Vitaminas” y un nuevo “Autoexplotación” y nos alejamos para ver qué pasaba en Basoa. Acudimos a ver a $kyhook pero encontramos al dj Juguete pinchando a toda tralla. No se bajó del escenario hasta la noche.

Hemos de confesar que la propuesta final de Hirian, la del porteño Dillom nos sorprendió gratamente por los aspectos que comentaba en el inicio de esta crónica. El estilo o el género responde a las premisas de trap pero Dillon riza el rizo con una banda canónica de rock o más concretamente de heavy metal. Riffs de guitarra, la estética metalera y hasta los constantes headbangings nos sumergieron en una vorágine rockera que sorprendió por lo clásico pero al mismo tiempo por la novedad de la fusión. Pero tengamos en cuenta que el argentino es una de las propuestas más potentes de los nuevos sonidos así que siempre tuvimos presente los lyrics rapeados y el autotune. La conexión con el público fue fuerte, la plaza de Rekalde rebosaba jovenzuelas, jovenzuelos y no tanto admirando la voz aguda de Dillom y el despliegue de seguridad que traía el artista. En general el público estaba muy encendido pero fue con “Opa” cuando llegamos al clímax. Final del bolo mientras en Basoa Juguete seguía pinchando.

Hirian ha sido una gran previa para recordarnos que Bilbao BBK Live se celebra del 11 al 13 de julio en Kobetamendi. Preparaos.

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