No era la primera vez que el líder de la banda más estrambótica y estrafalaria de la galaxia ofrecía un concierto semi-acústico en la Ciudad Condal. El primero fue con motivo de su último disco publicado con su banda, Super Furry Animals hace un par de años. Poco después vino a presentar su disco de debut, “Yr Atal Genhedlaeth”, y esta ocasión Rhys presentó su segundo trabajo en solitario. El concierto, que apenas duró cincuenta minutos giró en torno a su nuevo disco, “Candylion”, un trabajo mucho más consistente que su estreno y con muchos más puntos en común -si cabe- con su música junto a SFA. Tras cuarenta minutos de espera, al final hizo acto de presencia sobre el escenario acompañado de Lisa Jen, del grupo galés 9Bach, y colaboradora también en parte de los temas del nuevo álbum. Abrió con “This Is Just The Beginning” con una puesta en escena en la que ambos se encontraban sentados tras una mesa, colocados de cara al público, cual presentadores del telediario. Sobre la mesa un sinfín de juguetes y cacharrerías que fueron utilizando a lo largo del espectáculo haciendo que éste se acercase en ocasiones a la performance. Prácticamente desgranó todos los temas de su nuevo episodio sonoro, a lo que un público -que apenas llenó la mitad del aforo de la sala 3 del Razzmatazz- acogió con entusiasmo. Fueron momentos especiales sobre todo cuando interpretó “The Court Of King Arthur” –la más Super Furry Animals del disco-, la drakeniana, “Lonesome Words” y “Con Carino”, cantada en un entrañable castellano macarrónico. Uno de los atractivos durante el concierto fue ver cómo creaba loops en directo con artefactos que iban desde un metrónomo a una gallina de juguete. Y sin duda fue del todo acertado no traspasar el límite de la hora de concierto. Más hubiera sido abrumador.
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