Segunda visita a Barcelona de los chicos de Captain Poon, aunque las cosas habían cambiado de tercio en relación a la primera vez. Mientras entonces apenas reunieron a cien incondicionales del punk rock, en esta ocasión cientos de aficionados al hard rock –sabemos quiénes sois- se apretaron como sardinas para disfrutar de uno de los escasos shows con vocación de espectáculo que le quedan al rock europeo. Como sus compañeros de generación, Gluecifer van a por todas desde el primer minuto: explosiones, poses dignas de Accept o Scorpions, energía básica a lo Stooges y riffs chuscos pero efectivos en la línea de AC/DC o Motörhead. El rock por el rock, sin pretensiones, ni prepotencia, ni puñetas. Sólo el esqueleto, lo más básico, lo más directo. En esta ocasión, presentaban «Soaring With Eagles…», aunque «Ridin’ The Tiger» tuvo su protagonismo. Sonaron «Get The Horn», «Bosssheaded»… sólo que no hubo versión de Ted Nugent, ni de Zodiac Mindwarp, ni mucho menos de Thin Lizzy, sino que los elegidos fueron Status Quo. Pura vitalidad, aunque alguien debería ir aconsejando a Biff Malibu –siento mucho que su voz me recuerde a la de Ian Astbury- que reduzca esa panza, porque, la verdad, de glamouroso bien poco. Por mucha camisa plateada que luzca.
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