Hace ya tiempo que dio comienzo la segunda etapa de éste grupo, el colectivo conocido como Freedonia, nombre que hace referencia a la república ficticia que aparecía en "Sopa de ganso", de los hermanos Marx. Esa segunda etapa comenzaba al salirse de la banda la vocalista Aurora García y al ser reemplazada ésta por la que hasta entonces había permanecido en segundo plano, ejerciendo labores de corista, la portentosa Maika Sitte. Con ella editaron el pasado año el notable "Dignity & freedom", que en el concierto del sábado pasado interpretaron prácticamente al completo, con sólo un par de concesiones a su lp de debut.
Una vez allí (inicio de la gira "10 ans de resistance") los primeros sonidos que escuchamos casan a la perfección con el sábado noche en el que nos encontramos, y es que la banda se lanza directa a una intro instrumental generosa en minutaje para dar paso después a su noveno componente, la estilosa Maika, que aúlla y se contonea al ritmo de tres de las canciones más apropiadas para la presentación en sociedad: "Dignity & freedom", "Living on" y la marchosa "You can´t stop us". Por supuesto que hay recesos rítmicos (necesarios para mí en un concierto de soul) como el baladón "Man like me", el instrumental como de lounge "The avenger" o el suplicante soul-blues "Beggin´ you".
Del "Crosstown traffic" de Hendrix extraen su lado más funk y seguidamente presentan el que será su próximo single (creemos que titulado" Listen"), probablemente seguida de otras canciones nuevas que no llegamos a reconocer pero sí a disfrutar como si fuésemos expedicionistas del soul. Reaparecen para un bis y reconocen estar muy emocionados de cumplir una década como grupo; después de varios temas extra se despiden con la potentísima "Shake your body", que engancha pero que no permite bailar con total libertad al haber sold out y estar rodeados de humanos por los cuatro costados. Tras una nueva llamada por parte del público Maika y los suyos vuelven para un "Don´t let me be misunderstood" (Nina Simone, The Animals) que pone puños en alto y deja una gran sensación final.
Y lo cierto es que durante todo el bolo vemos como Maika se ha erigido en líder sin mayores complicaciones, moviendo e incitando al público a su antojo y creando junto con su certera banda un soul/funk con ecos de afrobeat que ya merece un capítulo aparte en la escena de música negra de nuestro país. Ahora a por el tercero.
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