Nuevos Sonidos en Barakaldo

El pasado 25 de septiembre se celebró la final del concurso Hiriko Soinuak 2021 organizado por el Ayuntamiento de Barakaldo en Antzokia de la localidad vizcaína. Los grupos El Viejo Chimango, RO y Unai se presentaron como finalistas en la categoría principal, mientras que Arde Marte, Debajo del Paraguas y Sandra Cris se presentaron en la categoría de mejor artista local. Los ganadores tocarán el 30 de octubre en el Festival Hiriko Soinuak 2021 en el Bizkaia Arena junto con El Drogas, y tendrán la oportunidad de grabar un disco profesional.

Con tan solo 20 años, la cantante Sandra Cris se subió la primera en el escenario con ganas de apelar al público con sus letras personales y sus ritmos creados por ella misma. Sin embargo, con 20 minutos de concierto, alternó el idioma de sus letras entre Euskera y Castellano, y recorrió varios géneros musicales tanto electrónicos como acústicos, incluyendo una canción acompañada por una violinista mientras ella la seguía con la guitarra.

Luego de esta mezcla de sonidos, se subieron al escenario el dúo Arde Marte que definieron ellos mismos su género musical como “pop con electrónica” y “letras llenas de nostalgia”. El ritmo de la guitarra y los solos del bajo juntados con música electrónica hacían muy complicado disfrutar del concierto sentados por las normativas de la Covid-19 y sin embargo lograron animar un poco al público ya que incluyeron unas luces led de colores en el fondo de su performance.

El último grupo concursante en la categoría de Mejor Artista Local fue Debajo del Paraguas. Con sonidos sencillos y al mismo tiempo llamativos, como la utilización del ukelele o la versatilidad de la batería, Debajo del Paraguas logró llegar a revivir el antzoki de Barakaldo entre palmas y canciones con letras mundanas en las que todo el mundo se reflejaba, pues la cantante Ainhoa Arroitizjauregui se comió el escenario con su voz y su energía para dar un gran espectáculo.

En cuanto a los concursantes a Mejor Artista, empezaron los conciertos con el solista bilbaíno Unai. El cantante dió un repertorio mayoritariamente en guitarra acústica con sonidos similares al britpop de los 90, mezclados con rock suave antiguo, similar a Lou Reed o The Velvet Underground que resultaba un poco familiar. El público durante la actuación, a diferencia del concierto anterior, estaba en silencio escuchando todas las canciones de Unai.

Sin embargo tras estar entre música tranquila los siguientes concursantes fueron El Viejo Chimango, el sexteto de Bilbao y Uribe Kosta. Durante la primera canción ya habían animado al público a aplaudir y a moverse, en sus propios asientos claro. Sus veinte minutos fueron un no parar de rock tradicional y de intentar animar el ambiente con sonidos divertidos y una gran energía por parte de la banda. El toque especial de este grupo, aparte de propagar alegría, fue el saxofón que en todas las canciones les daba un toque único.

Por último se subieron al escenario los del grupo RO, proveniente de Azkoitia y Azpeitia. El quinteto apenas puso un pie en el escenario comenzó su repertorio de música post-rock instrumental y logró tocar los veinte minutos que tenía seguidos sin decir ni una sola palabra. El grupo había descrito su música como un momento “sensorial” y más razón no podía tener, porque en esos veinte minutos entre guitarras dispersas y sonidos suaves, los ojos del público no salían de ellos mientras nadie más hacía ni un solo ruido.

Llegando ya al final, empezó la entrega de premios. El premio a mejor artista local se lo llevó Debajo del Paraguas y el de mejor artista en la categoría principal se lo llevó RO. También entregaron el premio al Mejor Artista en Euskera que se lo llevó Pikowski, y por último, el premio a la Igualdad que lo ganó Cenizafragua.