Txalo bero bat
ConciertosHiriko Soinuak

Txalo bero bat

6 / 10
Pepa Ferreiro — 28-09-2023
Empresa — Ayuntamiento de Barakaldo
Fecha — 23 septiembre, 2023
Sala — Parque San Vicente (Barakaldo)
Fotografía — Pepa Ferreiro

En general, el verano ha sido oscuro en Euskal Herria pero aquella tarde salió el sol en la quinta edición del concurso de bandas locales Hiriko Soinuak. De las 142 que se presentaron (una cifra récord según la organización), el 23 de septiembre vimos en el parque S. Vicente de Barakaldo a los nueve finalistas con sus mejores propuestas.

Los y las premiadas por categoría fueron: Painapple como mejor artista en euskara, Lorreine como mejor artista de Barakaldo, el premio a la igualdad fue para la portugaluja Eva Martín y la categoría principal fue para Deñe. El premio: grabar un larga duración en los estudios Gaua, grabar un Ep y tocar con mastodontes de la escena como Def con Dos, La Banda Trapera del Río y 091 el 20 y 21 de octubre en la Herriko Plaza de la misma localidad. En esta edición la asistencia del público ha estado mermada quizás por la contraprogramación de otros eventos en localidades cercanas. Algo que no impidió que el talento brotara en cada espectáculo y asistiéramos a una catarsis de géneros y sonidos heterogéneos con un pequeño matiz en común: la ilusión desbordante de querer tocar el cielo con la música.

Impregnada de reminiscencias “joplinianas” en el outfit, la final de Hiriko Soinuak abrió con la artista Laztana Laztana y su propuesta urbana/electrónica en la categoría de mejor artista de Barakaldo. Se acompañó de un violín y una guitarra eléctrica que lucharon contra la mesa que no supo llevar bien el sonido del bolo. Esto no impidió que saboreáramos sus emblemas “Ura”, “Airea”, “Sua” y las pequeñas coreografías que complementaron el espacio y los acordes. Sofía V disputaba la categoría de igualdad con una propuesta sumergida en la corriente de la chanson française, trap y EDM. Referencia a Alizée para abrir el bolo, constantes sonrisas tímidas al público y a Uli, el dj que le acompañó en las tablas y estructuró su sonido. La cascada de hi hats refrescó el ambiente y la dureza del sintetizador se eclipsó con el teclado donde interpretó en solitario entre otros, uno de sus primeros lanzamientos “Salir de aquí”. En la línea de Descendents o Interrupters, subieron al escenario compitiendo en la categoría de habla euskera la formación Painapple cuya existencia debe alegrar a los y las amantes del punk melódico que parecía en peligro de extinción. Los problemas en el sonido continuaron sobre todo en el equipo de voces. La potencia visual se equilibró con la sonora cuando el bajo marcó líneas muy trascendentes y movimientos muy visuales. En los parches se marcaron estructuras rápidas y muy personales que firmaron la calidad del bolo. El premio fue merecido.

El público estaba muy caliente aunque la prueba de sonido permitió que varias personas se alejaran… y se acercaran otras. El fandom de Yeray sujetó pancartas de amor y alabanzas a sus temas. Solo con su guitarra, el artista llenó el escenario y toda la carpa. De nuevo, la mesa no supo estar a la altura pero el artista arrastró al público a sumergirse en su gran hit “Sustraiak”, ese que le pedían en pancartas. La propuesta es íntima y muy bien digerible aunque los nervios a veces pueden vencer al héroe.

La ganadora de la categoría de igualdad, Eva Martín desplegó su propuesta también en solitario, o mejor dicho, con su guitarra. Combinaciones de arpegios, acordes y un tono alto infinito hicieron que la portugaluja se hiciera fuerte. Sin pudores, explicó el concepto de su música a una audiencia que en un principio hablaba sin fisuras pero que poco a poco fue hipnotizada por la cadencia vocal de esta cantautora. Escuchamos “Imperfectas decisiones” y se creó una atmósfera íntima y cálida aunque la artista se quejara de que escuchaba reggaetón por su monitor. Terminó el bolo con rever muy profunda en “Siempre solemos ganar”.

El eclecticismo fue la tónica del festival. Lo comprendimos cuando vimos la propuesta de Muzak, rock progresivo ligado al stoner, al doom, unas baterías muy punkis, una calidad de sonido magnífica y una puesta en escena muy potente. Era precioso empezar los cortes con blast beats y combinar la voz melódica principal (en euskera) con guturales muy agudos. Este power trío cerró cada tema con apoteosis de instrumentos formando una atmósfera solemne, oscura y muy cualitativa. Los cambios de ritmo son la constante estructura de todos los temas y son muy bellos y potentes. El momento headbanging alcanzó al público que había llenado el recinto.

Anixe subió al escenario para competir por la categoría de igualdad y lo hizo acompañada del Peio Zama y Denso que se encargó de la mesa de mezclas. La propuesta de la artista fue como mínimo chocante. Interpretó su gran hit “O de tualet” y el nuevo “Sutani” pero al poco tiempo desapareció del escenario quedando Denso y Zama solos en las tablas. Lo que escuchamos tras su partida fueron piezas ya creadas dejándonos con ganas de saber más de Anixe. ¿Dónde estaba? ¿Cuáles son sus temas? Fue un momento surrealista ver a dos hombres en el escenario disputándose un premio a la igualdad.

La conmoción desapareció cuando vimos a la artista Deñe, que competía en la categoría principal, desplegar sus virtudes musicales en el escenario. Se acompañó de tres músicas, instrumentación clásica y sintetizador. No es descabellado pensar que toda esta formación recuerda a las brutales Fanny en sus inicios. Todo dicho. De nuevo, la mesa de sonido hizo un trabajo espantoso y boicoteó en varias ocasiones la actuación de la banda. Acoples en la guitarra, acoples en la voz principal, ellas escuchaban pitos por sus monitores… pero el público pareció detectar que el tratamiento técnico no hacía justicia a la calidad compositora, ejecutora e instrumental de Deñe. Las músicas se empezaron a soltar y de grandes dotes corales armónicas entre ellas, pasamos a ritmos funkis donde la baterista se erigió como un ave fénix. La artista tocó temas de su Ep "Isladen izadaetan".

Para cerrar el certamen subió al escenario la ya veterana formación local Lorreine que disputó el premio a mejor artista de Barakaldo. Y ganó. Ya vimos y escuchamos su propuesta en la cuarta edición de Hiriko Soinuak y entendemos por qué son merecedores de este premio. La banda desplegó su arsenal popero y bailongo aderezado permanentemente con ritmos ska que obligaban a la audiencia a saltar, bailar y contagiarse de buen rollo. Con un pequeño arsenal de fans en primera fila, Lorreine tocó temas conocidos como “Tu camino” o “Chica morena” y pudimos escuchar su repertorio con menos fallos en la mesa.

Hiriko Soinuak continúa el 20 y 21 de octubre con las actuaciones de Def Con Dos, La Banda Trapera del Río, 091, los y las ganadoras de la quinta edición de este concurso local. Esperamos que la categoría igualdad no desencaje con el line up de los conciertos de la Herriko Plaza de Barakaldo. No obstante, es de agradecer que las iniciativas privadas e instituciones sigan apostando por el talento local y esperamos con ansia la sexta edición.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.