Al igual que hicieran hace un par de años con su disco “Gran Veta” (Bcore 2013), para el estreno de su reciente “Enciende tu lomo” (BCore 2015), los de Betunizer reúnen un puñado de bandas amigas y se montan un festival/fiesta, el Festunizer para presentar el nuevo LP en su ciudad y tras unos días de descanso iniciar el dia 9 de noviembre una gira de 36 conciertos que les llevará a Francia, Inglaterra, Irlanda, Bélgica, Alemania, República Checa y gran parte del territorio español hasta el 16 de enero parando 3 semanas en diciembre. Todo ello, al igual que el Festunizer organizado por ellos mismos, ahora unas llamadas, ahora unos mails, tirando de amigos, conocidos y con mucha pasión.
A las 12.00 h. del mediodía todo estaba preparado, con Jose Guerrero en la puerta repartiendo las pulseras al público, la sala Magazine en condiciones (estrenando su espectacular pintura mural en la fachada y con un refuerzo de P.A. instalado la noche anterior que hizo que el sonido de todos los grupos fuera algo memorable), Marcos Junquera en el puesto de merchandising y Pablo Peiró controlando el equipo del escenario y ayudando a montar y desmontar banda tras banda (ellos se lo guisan, ellos se lo comen, eso sí es autogestión), para que poco a poco los ávidos consumidores de música en directo fueran apareciendo.
Así pues con todo vendido, excepto 14 entradas, que se acabarían también, y con alrededor de medio aforo, daban comienzo Me and the Bees, lo más pop de la noche, (ataviados con la camiseta de Camilo José Cela que han sacado Betunizer), alternando tres voces y coros, con la sorpresa final del tema “Junquera”, “es una balada, luego se anima… como ellos”, dijo Esther su cantante, refiriéndose a los hermanos Marcos y Fernando, de Betunizer y Negro respectivamente, que tuvieron la visita de su padre a esas primeras horas de festival… ¡Junquerizer! gritaba alguien del público. Luego llegaron Juventud Juché y comenzó la dureza, hicieron una buena “defensa” de su propuesta post punk con esos temas con sonido de bajo hipnótico que no tienen finales, sino parones en seco como explosiones. Tras el set de los madrileños todos a comer, a coger fuerzas para lo que venía a partir de las 16:00 h.
Aunque con algunos problemillas en el montaje de Fiera (percusiones de grandes planchas metálicas, capazos, tubos o una tabla de fregar de madera, junto a sintetizadores, bajo y guitarra ocasional) y en la sonorización (fueron los únicos con técnico propio, para alivio de Julián y Diego de la sala, que alternaron y clavaron su labor con el resto de bandas), la larga tarde noche comenzó dejando al personal boquiabierto por la propuesta radical de Pablo Peña (Pony Bravo) y compañía con un bajo repetitivo, su característica voz entrecortada, acompañada bien de unos sonidos pregrabados, bien de una percusión que ya quisieran “La Fura del Baus” para sí… El dúo instrumental vasco Viva Bazooka, fueron los siguientes en abordar el escenario para demostrar su virtuosismo y sentido del tempo acompañado de actitud.
Con un público ya más que entregado, sin parar de hacer Crowdsurfing bolo tras bolo, llegó el momento de los compañeros de sello discográfico de los anfitriones, GREUS y Familea Miranda. Los primeros, también dúo, con una contundencia stoner, punk en la guitarra y batería rozando el sonido épico, y los segundos, la banda catalano/chilena demostrando que su rock experimental puede llegar a un público joven ávido de sensaciones fuertes y extrañas.
Y llegó el momento más esperado de la noche, Betunizer jugaban en casa y tras agradecer su presencia a todas las bandas, al público, personal de la sala y demás, desgranaron todo el disco nuevo del tirón, sin ningún tema de sus anteriores trabajos, eso sí es la presentación de un disco. Espectacular trabajo que en directo gana. Ritmos frenéticos y repetitivos de bajo, contundencia justa y unos recursos especiales en la batería, acompañados de unos riffs de guitarra bien acompasados, hacen de los directos de Betunizer una experiencia musical de precisión sonora inigualable. Intensidad inigualable para muchos grupos (Marcos comenzó aporreando el instrumento con las gafas puestas, pero tras subírselas en el 2º tema el también batería Carmona de Teletexto, acabaría quitándoselas). La locura se apoderó de los presentes y ya no abandonaría el ambiente (más bien al contrario, aumentó) con las 3 bandas finales.
Biznaga, tenían el listón muy alto y supieron mantenerlo, presentaron algunos temas nuevos que suenan más punk que los antiguos, pero igual de ochenteros. Guerrera y su psicodelia gamberra no hicieron más que corroborar lo alto que estaba el listón de los grupos del festival y para rematar la faena, otros gallegos, los pontevedreses Cuchillo de Fuego con su spoken word punk realzaron la belleza de la palabra violencia (de buen rollo), haciendo que la locura se desatara, los pogos y la adrenalina rezumaran a borbotones por toda la sala.
En definitiva, Betunizer lo han vuelto a hacer, una fiesta con 10 grupos en directo que no defraudó a nadie y que terminó con Jose Guerrero a los platos haciendo bailar al personal que aún tenía ganas de más.
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