La quinta edición del benéfico Festival Mússol se celebró en la barcelonesa sala Paral·lel 62 con, una vez más, una excelente respuesta por parte del público. Recordemos que se trata de un evento que busca recaudar fondos para el proyecto La Casa dels Xuklis de AFANOC (Associació de Familiars i Amics de Nens Oncològics de Catalunya), un hogar de acogida para familias con hijos que están bajo tratamiento médico.
En esta ocasión participaban artistas de renombre como The Tyets, Guillem Gisbert o Maria Hein. Pero empecemos por el principio. DJ Trapella abrió el Festival Mússol con sus efectivas mezclas en las que se combinan temas actuales con otros no tan actuales. La DJ consiguió una vez más animar a los asistentes que se fueron distribuyendo por toda la platea de la sala. El ambiente se endulzó con la actuación de Artur Viñas, más conocido artísticamente bajo el nombre de Socunbohemio. Interpretó tres canciones sobre el amor y el desamor para pasarle el relevo a un artista diametralmente opuesto en lo estilístico, Adala, quien antes siquiera de cantar ya se había ganado al público con su discurso a favor de Palestina.
Lildami apareció en escena junto a Mariona Batalla y, siguiendo con la tónica del festival, repasaron brevemente sus éxitos, entre ellos “Supermercat”, su canción con más reproducciones en plataformas. El nivel se mantuvo con la todoterreno Scorpio, cuya aparición fue algo más breve. Eso sí, no faltó “M’enxixo”. Maria Hein, por su parte, nos brindó tres minutos de auténtica bendición con su famosa “Alenar”, el que fue uno de los momentos más emocionantes de lo que llevábamos de festival. El público paso de la emoción al enamoramiento, y es que Guillem Gisbert fue la estrella de la noche. Acostumbrado a escuchar comentarios sobre que no se mueve mientras canta, Gisbert nos obsequió con un breve baile ya con la primera canción, provocando unos entregados aplausos que tendrían como resultado que quien fuera cantante de Manel y sus dos guitarristas bajasen entre el público para interpretar “Estudiantina” a pelo. El ambiente pronto se puso íntimo y flamenco con la actuación de Queralt Lahoz, quien también se ganó al público en cuestión de segundos, sumando con total seguridad nuevos adeptos a su causa.
Queralt Lahoz
Antes de dar paso a los tres últimos artistas, hubo un sorteo con premio –forfaits para esquiar nada menos– a quien contestase correctamente a la pregunta de qué dos artistas del festival ya habían participado en ediciones anteriores. El primero que encendía la linterna del móvil era el primero en contestar.
A continuación, la mallorquina Maria Jaume aprovechó su participación en el Mússol para cantar tres canciones de su último disco “Nostàlgia Airlines”, destacando “Ressaca a sa platja”. A continuación aparecieron en escena, Sexenni, quienes protagonizaron la sorpresa del concierto cuando, mientras interpretaban “Grup de pop”, la última canción antes de irse, aparecieron The Tyets para reproducir la colaboración de estudio que publicaron a principios de este mismo año. Los de Mataró aprovecharon para quedarse y ofrecer el último concierto de la noche. Repasaron algunos de sus grandes éxitos y, para finalizar, como no podía ser de otra forma invitaron a todo el mundo a bailar y cantar con ellos su gran himno “Coti x Coti”, incluidos todos los artistas que habían participado en el festival.
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