La traca final de la nueva edición de Hiriko Soinuak, certamen musical organizado por el Ayuntamiento de Barakaldo con la intención de promocionar a bandas y solistas jóvenes, a priori pintaba muy bien. Porque además de los cuatro proyectos premiados, dos por día, el cartel aparecía reforzado por dos grupos legendarios del rock nacional, Los Enemigos e Ilegales, que ejercerían de cabezas de cartel, unos el viernes y los otros el sábado. Y realmente, las expectativas que casi toda la gente tenía se cumplieron con creces, tanto por el nivel de los participantes como por la calidad del sonido.
La primera jornada comenzó con el Mejor Artista en Euskera, Xabi Hoo. La propuesta del antiguo cantante de Enkore resultó de lo más estimulante. Mezcló estilos sin complejo alguno, pasando por el trap y el hip hop, con unas bases rítmicas llamativas, y acabó abrazando el pop rock guitarrero y contundente.
Aura Veil, Mejor Banda de Barakaldo, mostró entusiasmo y ganas de agradar a su parroquia. Su metal progresivo, con buena voz femenina al frente, fue más disfrutable en las partes cañeras, mientras que las transiciones postrockeras se diluyeron un tanto dentro del conjunto final.
A las 22:30, el público que prácticamente llenaba la carpa instalada en la Herriko Plaza de Barakaldo ya tenía ganas de Los Enemigos. Capitaneados por Josele y Fino, los madrileños empezaron a tope, con los inconfundibles acordes de "John Wayne", a la que inmediatamente cogió el rebufo "Me Sobra Carnaval". No fueron pocos los momentos destacados del recital enemigo. La única versión del repertorio, la fenomenal "Señora"(Josele explicó que esa canción se les ha pegado no como una ladilla ni como una lapa, sino como una bendición), sonó apabullante y ganó por goleada a la original de Serrat. "La Otra Orilla" y "Desde el Jergón" redujeron la velocidad pero no la intensidad, y emocionaron a más de uno y más de una. Entre toda la cantidad de clásicos se camuflaron algunos temas de Bestieza, notable disco nacido en el 2020, como "Océano" y "Vendaval". Pero el que sobresalió sobremanera fue el maravilloso "Siete Mil Canciones", un estribillo eterno y perpetuo de apenas tres minutos de duración. "No se lo Cuentes" impactó con su lírica, "Dentro" impresionó con su poderosa crudeza y, ya al final, "Paracaídas" concluyó arriba del todo el despliegue rockero de estos antihéroes del underground. Poesía hiperrealista.
El primer concierto del sábado corrió a cargo de MAD, ganadora del Premio Igualdad, La cantante, acompañada de un guitarrista y un teclista, ofreció una breve y elegante actuación semiacústica, interpretando unas canciones íntimas, cercanas y melancólicas que hicieron las delicias de su incondicional afición.
El power trío Txopet hizo honor a su merecido galardón como mejores artistas de la Categoría Principal de Hiriko Soinuak 2022. Tremenda su descarga postpunk, agresiva y asilvestrada en ocasiones y más comedida y controlada en otras, pero siempre efectiva y directa. Curiosamente hicieron usos puntuales del autotune, demostrando (al igual que Xabi Hoo el viernes) que se puede utilizar esa herramienta sin necesidad de facturar música horrorosa.
Y entonces llegó el turno de Jorge Martínez y sus sicarios del Rock, todos ellos cumpliendo condena en esa prisión macarra que lleva 40 años escupiendo realidades sociales sin casarse con nadie. "Tantas Veces me he Jugado el Corazón que lo he Perdido" y "Si No Luchas te Matas" comenzaron a remover conciencias, así como la antibélica y siempre actual "Ángel Exterminador". "Agotados de Esperar el Fin" y "Eres una Puta" caldearon el ambiente, con la mayor parte de la audiencia, que abarrotaba la carpa y sus aledaños, entregada a la causa ilegal y a esas letras ácidas que siempre consiguen hacer equilibrios, sin caerse, sobre esas melodías afiladas y rebosantes de mala baba. El experimento techno punk tornó en descarga memorable ("Juventud, Egolatría", del controvertido disco La Lucha por la Vida, se convirtió en una de las grandes destacadas de la noche). Como destacada y coreada fue la visceralidad punk encerrada en "El Norte está Lleno de Frío". Cabezas en constante movimiento y puños en alto para ir enfilando la parte final de la velada. "Regreso del Vacío" mostró el lado más poético de Jorge antes de volver a la fiereza rítmica con "Soy un Macarra", hit marca de la casa conocido por todo el mundo, y con la drogata "Dextroanfetamina". ¡Regreso al Punk! Retirada del escenario, y a la vuelta nos esperaba una sorpresa con el anuncio de Jorge de que el bis iba a nutrirse únicamente de temas del primer disco homónimo del grupo. Algarabía generalizada con la noticia y disfrute total con seis pepinos de aquel lejano álbum. La inquietante y decadente atmósfera de "La Casa del Misterio" inició el in crescendo que culminó con el macarrismo barriobajero de "Caramelos Podridos" y la cachonda irreverencia de "Problema Sexual". Haciendo mucho ruido y partiendo muchas nueces.
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