Hasta la victoria
ConciertosFermin Muguruza

Hasta la victoria

9 / 10
Zarata — 23-12-2024
Fecha — 21 diciembre, 2024
Sala — Bilbao Arena, Bilbao
Fotografía — Eider Iturriaga

Los retornos en forma de despedida o las despedidas a secas se están convirtiendo en sinónimo de éxito. Hay unos cuantos ejemplos que no hace falta mencionar, pero ya os los hemos relatado en las crónicas de los últimos cinco años. Ahora bien, la apuesta de Fermin, si bien empezara como todas las demás (es decir, con un concierto anunciado, llenazo, segundo concierto... etc.) se convertirá un hito con su mega-concierto del Estadio de Anoeta en junio. Por lo demás, el triunfo de convocatoria y el artístico ya han demostrado ser absolutos tanto con las dos demostraciones de Miribilla como con el anuncio de la consiguiente gira que recorrerá tres continentes y que concluirá el 4 de octubre de 2025 en la capital del reyno, Iruñea.

Si el viernes abrieron los Deskontrol, el sábado les tocó a Bad Sound, quienes comenzaron cinco minutos antes de la hora y acompañados de un sonido deficiente. Esa circunstancia no mermó su actitud, y el show fue de menos a más, con un auditorio prácticamente vacío en los primeros temas y más concurrido en la parte final. El público estuvo, además, muy participativo en las últimas canciones, para lo cual fue indispensable un tema más comercial y coreable como “Birsortzen”, con su reconocible melodía y estribillo ganador como estandartes. Los intentos de los tres cantantes dieron sus frutos, por tanto, a partir de ahí (séptimo tema, si no nos equivocamos) y se produjo la anhelada conexión artista-público.

“Berti berdin” fue otro acierto que dió sus frutos a tenor de la cada vez mayor masa de gente que bailaba ya con muchas ganas. Una chica subió también en varios temas a bailar apasionadamente y subir la intensidad. Los recuerdos a Palestina tampoco faltaron con el ondeo de la bandera de la resistencia y la consiguiente gran respuesta del respetable. Nos despidieron con “Txoria txori” de Mikel Laboa llevado a su terreno sound system, con bastante carga de profundidad a medida que avanzaba el show. Habían empezado el concierto también con otra que cantaba Laboa, “Haize hegoa”, de nuevo con todo el aparato rítmico y melódico acaparando las estructuras. Tampoco se olvidaron de agradecer al “comandante” (Fermin) tantas cosas que ha hecho por ellos, incluyendo por ejemplo el poder pinchar en París o actuar esta misma noche. Resolvieron la papeleta y superaron los primeros momentos de ausencia de público a base de actitud, que de eso van sobrados.

A las nueve y diez, casi una hora después de terminar los teloneros, se reproduce en las pantallas el vídeo de la aizkolari para empalmarlo con una versión instrumental de “Maputxeak” con los miembros de la banda a pleno rendimiento, y sale por fin Fermin Muguruza para atacar con “Urrun”, uno de los grandes clásicos de su trayectoria en solitario, que estuvo “solamente” representado en trece temas: aproximadamente una tercera parte del repertorio. Y es que había que compartir con Kortatu y Negu Gorriak; la ocasión lo requería. Así que tras “Eguraldi lainotsua hiriburuan”, que no tocaron la víspera, saltaron directamente a Kortatu con una estupenda “Hay algo aquí que va mal” donde nos sorprendieron los coros de Lide Hernando (ex-Liher) y Myriam “Matah”. Hubo algunas variaciones en el repertorio respecto a la víspera, aunque lo fueran por sus incorporaciones. Es decir, que tocaron todas las de la víspera y unas cuantas más, así que esa fue la suerte que tuvimnos los que acudimos el sábado.

Otro exitazo fue “En la línea del frente”, aunque antes cayó la efectiva “Balazalak”, y después de la anteriormente citada, la no tan conocida “Berlin-Ulrike Meinhof” e “In-komunikazioa”, las tres de su trayectoria en solitario. Once años sin girar son muchos, y Fermin, a sus 61 años, estuvo espléndido. Ya no salta como hace doce o quince años, pero baila y sobre todo está muy bien de voz. Y su carisma sigue intacto. Como líder es insuperable, pero es que además deja a cada uno de los músicos amplios espacios para expresarse, incluso en forma de solo. Es verdad que tenía a la audiencia ganada de antemano, pero no se puede trabajar durante tres horas a medias y conseguir lo que consiguió: el público rendido a sus pies, salvajes pogos en varios temas (sobre todo de Kortatu y Negu Gorriak) y un ambiente general espléndido.

Bien es cierto que siempre se rodea de grandes profesionales, y a las dos cantantes antes mencionadas (hay que añadir que Lide también toca la guitarra), hay algunos veteranos en su banda, comenzando con la sección de viento: Jon Elizalde (trombón), Aritz Lonbide (tronpeta) e Igor Ruiz “Fino” (saxo); Xabi Solano (triki y coros); el cubano Víctor Navarrete (bajo). Las incorporaciones son el productor de Fermin y Manu Chao y ex-miembro de La Kinky Beat Gerard Charlart 58 a la percusión y la baterista catalana Gloria Manuel, además de Lide y Matah, esta última también ex de la Kinky Beat, carismática y una auténtica máquina de cantar y bailar. Entre veteranos y caras nuevas, la frescura y el ímpetu que emana del grupo de diez personas es digna de mención. “Desmond Tutu” fue absolutamente impresionante, con la audiencia coreando el estribillo en la parte final casi a capella. Volvió a sus temas en solitario con la mágica “Newroz” (¡qué intensidad de la sección de viento!), la marchosa “Big Beñat”, la bella “Azoka eguna” y “Euskal Herria Jamaika Clash” con solo de triki por parte de Xabi al final. Más que nada por poner alguna crítica y no deshacernos en alabanzas en cada párrafo, “Big Beñat” no es en sí gran cosa y tampoco nos importaría que la sustituyeran por “Itaka berriro” o “Diru español zikiña”.

En los momentos más emotivos de la noche, Fermin recordó a su fallecido hermano Iñigo, cuyo “Bizitza zein laburra den” sonó a gloria con el comienzo de Lide y el posterior bajo de Víctor, que por fin empezó a sonar todo lo profundo que debía. Fermin se mostró rabioso en “Nicaragua sandinista”, Lide, Matah y Xabi cantaron a tres voces “Down to the river” para dejar paso a “Black is Beltza” con imágenes de ambas películas dirigidas por el propio Fermín. “After Boltxebike” de Kortatu fue verdaderamente notable, sobre todo por la sección de viento, que se turnó para hacer sus partes y los focos iluminaban en todo momento al que estaba tocando en ese preciso instante. Sublime. “Hiri gerrilaren dantza” fue otro triunfo aunque el estribillo sonó algo deslavazado. En esa canción Fermin recordó al grupo punk Yakovlev 42 de Oiartzun, denunciados por una de sus letras en un nuevo episodio de censura a músicos vascos. En “Bidasoa fundamentalista” echamos de menos a Dut, ya que la versión de esta noche lógicamente fue un poco más pachanguera, pero eso no supuso ningún problema. Además, pudimos disfrutar de una Lide en estado de gracia.

El avance del fascismo y la persistencia de la censura fue hilo conductor del concierto y uno de los motivos principales de la gira. Fermin nos recordó al tristemente conocido torturador teniente coronel Galindo, quien denunció a Negu Gorriak y a la discográfica Esan Ozenki por describir los trapicheos que se traían en el cuartel de Intxaurrondo en la canción “Ustelkeria”. El autor de la letra también fue denunciado y se disponía a hacer su aparición en ese mismo momento: Jon Maia nos regaló unos versos bellísimos y contundentes, repasando letras y canciones de Negu Gorriak y Kortatu en modo casi rap, ante la aprobación general del público. Fue realmente impresionante, como impresionante fue la posterior incorporación de los otros tres ex-Neu Gorriak vivos: Kaki Arkarazo (gitarra), Mikel Kazalis (bajo) y Mikel Abrego (batería), que nos deleitaron con “B.S.O.” e “Itxoiten”, con Kaki haciendo filigranas con sus pedales de guitarra y Mikel creando un muro de sonido con su bajo unido al de Víctor. Sublime. Los cuatro se abrazaron en un saludo final para la historia.

Xabi Solano nos deleitó con “Fandango”, que en realidad se llama “Albiztur” y es del trikitilari del pueblo del mismo nombre Iñaki Maldabi, aunque también lo grabó después Joseba Tapia y quizás por eso en algunas páginas se le atribuye a él. “54-46” de Toots and The Maytals que grabó Fermin en su mítico primer disco puso la sala a saltar, y “Etxerat!” de Kortatu volvió a sorprendernos por los coros de las chicas. En “Zu atrapatu arte” Fermin demostró potencia vocal y “Kolore bizia” fue un crisol de esperanza para sobrevivir en este mundo últimamente tan escorado al racismo y a la ultraderecha. “Radio Rahim” supuso otra explosión colectiva, con las dos chicas bailarinas del colectivo Follow the Party al igual que “FM 99.00 Dub Manifest”, con Lide a tope. Bajaron revoluciones para que Xabi interpretara con la triki “Internazionala” en el primer bis.

“Errespetua” de Otis Redding era ideal de nuevo para Lide, y llegó el turno de las presentaciones en una alargada y excelsa “El último ska de Manolo Rastaman”, con un bajo maravillosamente penetrante, solos de cada uno de los músicos y, volviendo al bajo, un solo oscuro y estrimulante nos sorprendió en la parte final de las presentaciones, con coros soul de las chicas, al más puro estilo dela Kontrabanda de hace veinte años. El público lució las banderas palestinas de papel que se repartieron por todas las butacas (también al público de pista) en una catártica “Yalah, yalah, Ramallah!”. El segundo bis empezó con Xabi solo con la triki en “Ikusi mendizaleak” para empalmarla con “Lepoan hartu ta segi aurrera” de Pantxoa ta Peio, un “Gora Herria” triunfal y “Sarri, Sarri” (mezclaron en este tema continuamente los acordes de “La línea del frente”, en una fusión de lo más curiosa y efectiva) para rematar el aquelarre antifascista. La despedida final vino con “Hator, hator”, que Fermin dedicó a los presos políticos vascos aún encarcelados. Sonó “Pressure drop” de Toots & The Maytals (que a buen seguro Fermin y los suyos conocieron vía The Clash) con todos los músicos bailando, invitados incluidos, en una imagen verdaderamente conmovedora.

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