Fabián regresaba a un escenario que conoce muy bien, después de haber visitado el Avalon Café en varias ocasiones durante los últimos años. En esta ocasión llegaba con su flamante nueva obra bajo el brazo, “La Fe Remota” (La Viejita, 15), elegido por esta misma publicación como mejor disco de la pasada temporada en Castilla y León. Un trabajo en el que el artista ha ampliado excepcionalmente la paleta de sonidos, hasta dar a luz un conjunto atractivo que incluye su mejor colección de canciones hasta la fecha.
La ocasión merecía por tanto una presentación a la altura y por eso, justo antes de partir hacia la Siroco madrileña (con entradas agotadas), el músico se acompañó de toda su troupe –aka La Banda del Norte– para presentar las nuevas composiciones en pleno esplendor. La reciente personalidad artística de Fabián sobre las tablas incluye frecuentes cambios de ritmo y solvencia a la hora de pasar de piezas tremendamente intimistas a otras con explícitos y sólidos desarrollos, en una jugada con la que manejar los tiempos del concierto.
La delicadeza habitual del creador se rodea ahora de una solidez instrumental que, en directo, luce rodada y esplendorosa. El leonés demostró así haberse sacudido cualquier atisbo de timidez escénica, al tiempo de mantener intacta su valiosa esencia interpretativa. Ésa que destila especial sensibilidad en composiciones como “Gorriones”, “Turista”, “No tengas miedo”, “Crimen y castigo”, “Herida y cicatriz”, “La luz distinta” o “He quedado con los chicos”, y que cuenta con una especial capacidad a la hora de contagiar emociones.
Fabián parece haber conseguido al fin la repercusión que por calidad y honestidad en realidad siempre mereció. Unas sensaciones positivistas que debería confirmar la presente gira, y que no son otras que las que se derivan de canciones encantadoras en su equilibrada mezcla de pop, folk y americana, con acertadas estructuras y sentida interpretación sobre el escenario.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.