Días de primavera

Otro año más la primavera entra con fuerza en la localidad navarra de Cascante, se abre una nueva edición de Estaciones Sonoras con una jornada de viernes muy rockera y pasa por un segundo día más ecléctico que no podría dejar indiferente a nadie.

Ya consolidado como uno de los festivales más importantes del panorama musical navarro, Estaciones sonoras viene de un pasado año en el que la organización celebró el décimo aniversario de sus inicios y, con todo este bagaje a sus espaldas, arranca un año más con lo que ya es seña de identidad de la casa, la simbiosis ideal entre la promoción de conciertos y la cultura local, dando espacio a pequeños y mayores en todo tipo de actividades.

Tal y como adelantábamos, el viernes nos tenía reservada una buena dosis de rock and roll y La Perra Blanco se encargaba de empezar con una buena sesión de rockabilly. La gaditana Alba Blanco acompañada por su impecable banda deleitaron a los presentes con temas como “It´s fun but it’s wrong”, dejando el patio del antiguo colegio de Cascante más caldeado que nunca en las primeras horas de apertura.

Carlos Tarque era el siguiente en entrar en escena. El murciano, dio una lección de actitud y mostró un estado de forma envidiable. Al margen del estilo más melódico de M-Clan, con este proyecto personal demostró que el rock and roll está más vigente que nunca. Temas como “Donde nace el R&R” dejaron patente la habilidad vocal de Tarque que junto a su banda “La Asociación del Riff” interpretaron los temas de una forma impecable, dejando el listón muy alto para lo que nos deparaba el resto de la jornada.

La noche continuaba con los valencianos Los Zigarros. Los hermanos Tormo fijaron en Cascante una parada de su actual gira Acantilados, pero la balanza del repertorio se decantó más por los temas clásicos de su discografía, que por los de su último álbum disponible. El inicio con “Aullando en el Desierto” y “No Pain no Gain” pronto dio paso a himnos del rock and roll como “Resaca”, “Dentro de la Ley”, “Apaga la Radio” o “¿Qué Demonios Hago yo Aquí?” Como anécdota del concierto, comentar que Ovidi dedicó la canción “Barcelona” a su pareja, MaikaMakovski a la cuál conoció en Cascante en su anterior actuación hace 3 años y desde entonces no se han separado. Un espectáculo que fue de menos a más y en el que los valencianos derrocharon una energía y una presencia en escenario brutal.

Para cerrar esta jornada de actuaciones entraron en escena Sexy Zebras. El power trío madrileño volvía a Cascante tras su actuación en las fiestas de la juventud doce años atrás. Poco queda ya de aquella banda, cuyo sonido ha alcanzado una madurez propia de las grandes bandas del rock nacional. El inicio con “Bailaremos” fue simplemente demoledor y marcó la pauta de un concierto que probablemente fue el que más agitó a los presentes en el patio del antiguo colegio de Cascante este pasado viernes. El público se volcó y coreó todos y cada uno de sus temas: “Nena”, “Quiero Follar Contigo” o “Amanecer Galáctico” sonaron atronadoras e incluso hubo tiempo para explicar que la canción “El Fugitivo” se compuso en honor a un ilustre vecino de la localidad. El final con “Tonterías” donde la banda bajó al foso a cantar con el público es ya historia del anecdotario del festival Cascantino. Como cierre de la noche, sesión musical a cargo de Dj de Brian de Calma, el 50% de EstereoBrothers.

Todavía con ecos de rock and roll en el patio, la segunda jornada llegaba de la mano de los Burladeses Jo & Swiss Knife. Una propuesta de música folk norteamericana muy interesante, donde los cinco componentes de la banda hacen gala de su capacidad interpretativa realizando un importante despliegue de instrumentos y unas coordinadas harmonías de voz para recrear de la forma más fiel un sonido tan particular como el que representan. Parecía que a estas alturas de la edición la lluvia no podía hacer de las suyas, pero una vez más nos tocó mojarnos, y de tal manera, que desafortunadamente se tuvo que adelantar el final de Jo & Swiss Knife por motivos de seguridad.

Por suerte la tormenta fue pasajera y el escenario se pudo recomponer para la pareja de L'Empordà Cala Vento. Arrancaron la actuación con “Gente como tú” de su álbum “Balanceo” que desencadeno un ir y venir de temas que Aleix y Joan hacen sonar en escena como un cañón. Guitarra eléctrica, batería y un pad con sonidos pregrabados les sirvió a los catalanes para poner el patio patas arriba con temas de su última referencia “Casa Linda” como la colaboración con Gorka Urbizu “Passar pantalla”, “Ferrari”, “Teletecho” y otros fuera de este álbum como la versión de Señor Chinarro “Del Montón”. Con el apoteósico final del dúo cantando sobre una cruda base de sintes en “Conmigo”, el público ya se quedaba listo para el plato fuerte de esta edición de Estaciones Sonoras.

Eva Amaral y Juan Aguirre subían al escenario de un patio que se quedaba más pequeño que nunca. Un importante despliegue de cámaras, visuales y luces acompañaba a una interpretación increíblemente fiel a sus referencias de estudio. Los zaragozanos hicieron un impecable repaso por su repertorio de himnos del pop-rock nacional. Empezando con “Sin ti no soy nada” y continuando con “Resurrección”, “Como Hablar”, “Toda la Noche en la Calle” y un largo etcétera de nostálgicos temas, dando también pie a anécdotas de la pareja aragonesa, hablando sobre momentos de los principios de la banda y de lo especial que era esta actuación, ya que habían podido invitar a unos familiares de Juan Aguirre de Malón, localidad vecina de Cascante.

Una hora y media que pasó sin darnos cuenta hasta que inevitablemente la banda abandonó el escenario, volviendo para interpretar el tema “Cuando suba la marea” que culminaría de forma definitiva este último concierto de la noche. Por último disfrutamos de una sesión de remixes especialmente seleccionados por el DJ y productor David Van Bylen, que se encargó de poner el punto final a esta eléctrica edición de Estaciones Sonoras.

Es muy gratificante ver cómo crece el festival de Estaciones Sonoras año tras año, tanto en cartel como en profesionalidad de la organización y sus colaboradores. Es un festival muy especial que se ha hecho un hueco por su carácter personal y las particularidades que le caracterizan, pero estas mismas características pueden llegar a ser limitantes, como es el aforo del patio donde se celebra. Un servidor considera que, tras lo visto en el último concierto de esta pasada edición, deberán tener en cuenta en un futuro esta capacidad si quieren mantener una buena experiencia de los asistentes.