Siempre brilla el sol

Justo ha pasado una semana después del fin del verano y no se nos ocurre mejor forma de despedir la temporada estival que asistiendo a la cuarta y última edición de Estaciones Sonoras 2022. Esta edición de otoño venía a cerrar el año por todo lo alto, pero una serie de eventos desafortunados querían oscurecer el panorama musical de este fin de semana.

El cabeza de cartel de esta edición comunicaba en redes, a una semana de su actuación, el accidente del batería en una prueba de sonido y en consecuencia la cancelación del concierto, ya que este se había fracturado la muñeca y evidentemente le inhabilitaba para actuar. Hablamos de Alfredo Núñez, batería de Lori Meyers, banda que continuaba en la programación, por lo que supusimos que sería sustituido para la ocasión. Por otro lado, con un día de antelación al inicio del festival, la organización hacía público un comunicado en el que, por causas personales de la banda, se suspendía la actuación del dúo catalán Ladilla Rusa. Vacante que cubrían Los Invaders, dejando el sábado una gran presencia de artistas valencianos.

Contratiempos e incidentes a un lado, el viernes daban comienzo los conciertos en la navarra villa de Cascante y era Maitt, una artista local, la que se encargaba de abrir la tarde. Maitane ya había debutado colaborando con Ros y EGR en la pasada edición de verano del 2021, y en esta ocasión, era ella la que llevaba las riendas, pero también supo acompañarse de otros compañeros como el anteriormente nombrado Ros y dos músicos cercanos, que a la batería y guitarra eléctrica se alternaban con el DJ para poner la base instrumental. Rap, trap, indie y pop son los ambientes por los que se mueve esta joven artista cascantina, que esperamos que siga desarrollando su propia música y podamos volverla a ver en un futuro en más escenarios.

La segunda actuación del viernes venía a cargo de Ángel Stanich y su banda, que traían el cargador lleno de temazos de su último disco “Polvo de Battiato”, otros imprescindibles de “Antigua y Barbuda” y demás repertorio del cántabro. Los temas se sucedieron sin urgencias, el público totalmente enamorado de Stanich, no se perdió ni un acorde, ni un movimiento, ni una sola palabra. Y es que el amor es mutuo, ya que como recordó Ángel, el artista guarda un gran recuerdo del pueblo que apostó por su propuesta en el año 2014 cuando Estaciones Sonoras era un pequeño proyecto que programaba conciertos en el club de jubilados local. Javier Vielba, cantante de Arizona Baby y Corizonas, y Nina de Juan cantante de Morgan, aprovechaban su presencia en esta edición de otoño para colaborar con Stanich. Sin darnos cuenta ya había pasado más de una hora de concierto y con temas infalibles como “Escupe Fuego”, “Metralleta Joe” y “Mátame Camión” Ángel Stanich y su banda se despedían al ritmo del tema “Centro Di Gravità Permanente” haciendo honor al famoso intérprete italiano referenciado en su último álbum.

Los próximos sobre las tablas eran la banda Morgan, que con un telón tan grande como el talento de los seis componentes del grupo, llegaban para repetir en el patio del antiguo colegio, donde ya había dejado su semilla folk en 2019. Temas que van desde el soul, pasando por el góspel, hasta folk rock norteamericano, se apoyan en una base rítmica de batería, sección de percusión y bajo impecables, solos de guitarra al más puro estilo David Gilmour y unos sonidos de órgano hammond que parecen sacados de una misa de góspel en Harlem y hacen la base perfecta para la imponente voz de Nina y su teclado. Aunque vienen con su última referencia “The River and the Stone” debajo del brazo, no faltaron temas como “Home”, “Oh Oh”, “Another Road (Gettin´ Ready) y un espacio más íntimo para “Marry You” la cual sirvió para finalizar la actuación, empezando íntimamente con guitarra acústica y voz, pero culminando con toda la banda al completo.

En un ambiente bastante calmado llegaba el próximo grupo, capitaneado por el anteriormente nombrado Javier Vielba, Corizonas hacían su aparición en el patio. El rock de esta banda fusión de las agrupaciones Arizona Baby y Los Coronas subía el tempo a base de guitarrazos. “Corizonas III” es su último álbum publicado en 2021, sonidos de rock clásico y americana que los cinco integrantes de la banda saben trasladar perfectamente al directo. Sonaron “Amarcord” entre otros temas de su álbum más reciente, pero también pudimos escuchar fundamentales como “The Falcon Sleeps Tonight”, “Run to the River”, “Todo Va Bien” y como colofón final la versión de la banda italiana The Rokes “Piangi Con Me” seguida de “I Wanna Believe”.

Algo más de una hora de rock en estado puro que nos dejaba con el último grupo del día, Delaporte. Un cambio de rumbo musical importante para cerrar el viernes. El dúo italo-español venía preparado a darlo todo. Desde el primer minuto el patio del colegio se había transformado en una rave, donde los bucles y pistas de ritmos techno coordinados por Sergio Salvi se mezclaban con la voz de Sandra Delaporte, asistiéndose con una ayudante adicional para coros, percusiones y sonidos de sintetizador. Unos sencillos pero efectivos visuales completaban un espectáculo, donde el trío de artistas va desglosando los temas propios, construyéndolos al ritmo de los presentes, dejándolos fluir de tal forma, que en ocasiones dio la sensación de estar en una pura sesión de DJ. Interpretaron su revisión del tema “Toro” de El Columpio Asesino y una versión de “Cariñito” de los Hijos del Sol, que terminó de incendiar al público.

Antes de poder recuperarnos de lo sucedido durante la noche del viernes, las actividades culturales del sábado relacionadas con esa edición de Estaciones Sonoras ya arrancaban en la localidad de Cascante. La presentación de una novela y una comida popular con fines solidarios daban paso a los conciertos públicos fuera del recinto del antiguo colegio. Actuaron Tu Otra Bonita, un trío con mucho ritmo para animar la sobremesa y el grupo Camellos, con su irónico rock garajero, para agitar al personal antes de movernos al recinto del festival.

Los Invaders eran los encargados de arrancar los conciertos del sábado en el patio y cumplieron con creces. El público bailó todos y cada uno de los temas de los valencianos, así como las remezclas y versiones que incluyen en su espectáculo. Aunque echamos en falta la presencia del bajo en el escenario, el apoyo instrumental que sonaba de fondo aseguraba que los temas sonasen como en la mejor pista de baile. Así que nos dejamos llevar por el rock-funk electrónico de estos valencianos, que sin respirar entre canciones nos hicieron disfrutar de un hora de puro baile.

La próxima propuesta, igualmente originaria de Valencia, también venía en una línea muy pensada para el baile. El conjunto Amatria, sirviéndose de guitarras, bajo, secuencias, samples y batería acústica, deleitó a los presentes con su pop electrónico. “Me Falta Algo”, “La Buhardilla” y los más sonados “Chinches”, “Animal” y “El Golpe” fueron algunos de los temas que sonaron en el patio del antiguo colegio, que mantenía un nivel rítmico muy alto, y no era para menos, por lo que estaba aconteciendo y por lo que venía, ya que nos faltaba el último grupo de la edición, Lori Meyers.

Los granadinos salían a escena con su formación oficial, pero sustituyendo a Alfredo estaba Pablo Lastra, batería de Amatria también. Lori Meyers están con su gira “Espacios Infinitos”, un despliegue importante de luz e imagen, para estar a la altura de su último trabajo de igual nombre. La producción de James Bagshaw (Temples) les da un toque psicodélico, haciéndose notar en líneas de guitarra y bajo, sonidos de teclado y algunos sonidos y ritmos de batería, pero se mantiene la esencia Lori Meyers, que evolucionan a algo más maduro. Todo esto lo trasladan al directo con un sonido apabullante, una interpretación impecable y la presencia de Noni, que capta al público desde el inicio. Una hora y media de concierto en la que los temas se suceden sin darte cuenta del transcurso del tiempo, independientemente de que estés al tanto o no de su última referencia. Obviamente no se olvidaron de himnos como “Luciérnagas y Mariposas”, “Emborracharme”, “¿Aha Han Vuelto?”, “Mi Realidad” y “Alta Fidelidad” con la que cerraron el espectáculo. Mención especial a Pablo Lastra, por el esfuerzo del doblete y sobre todo por el trabajo de la semana previa preparando los temas de los granadinos. También al infatigable Alfredo Núñez, que se resistió a abandonar la tarima de las percusiones y se preparó un set de percusión para la ocasión para seguir usando su brazo derecho.

Como broche final,  Innmir terminaba la noche con una sesión para los que todavía seguían con ganas de baile. Empezó fuerte con su tema “Tienes esa luz” y dio rienda suelta a una sucesión de temazos pop pinchados en base electrónica, remezclas y la versión de “Me gustas tú” en la que colabora con Carlos Sadness. La artista valenciana se encargaba así del cierre de esta edición otoñal de Estaciones Sonoras.

Finalmente y después de muchos nervios y cambios en el programa, podemos decir que Estaciones Sonoras 2022 ha concluido muy satisfactoriamente. La organización se supera una vez más y deja el listón muy alto para próximas ediciones. El pueblo de Cascante debe sentirse muy orgulloso de todas las personas y colaboradores que hacen posible este festival, realizando una apuesta cultural seria y comprometida con la diversidad musical.