Épico, ni más ni menos

Hay conciertos y conciertos, y luego también están esa clase de experiencias que quedarán para siempre grabadas en la memoria del espectador presente. A esta última clase de actuaciones pertenece la ofrecida el domingo 16 de mayo por Laura LaMontagne & PicoAmperio en el Auditorio do mar de Vigo, donde el dúo gallego se marcó una de sus actuaciones más antológicas, por no decir la que más. Y es que la ocasión resultaba de lo más propicia para dos músicos que, como vienen demostrando desde hace dos años, les motiva los grandes retos. Y el aquí reseñado lo era, y mucho: nada menos que honrar la memoria de la poetisa Xela Arias, homenajeada este año en el Día de las Letras Galegas.

Lo vivido en Vigo fue épico. Ni más ni menos: casi ochenta minutos donde experimentación y obnubilantes melodías en loop convivieron en sintonía ideal entre tradición y vanguardia cibernética. Así fue desde el quilómetro cero, con “Ondas do mar de Vigo”, que arrancó el primer aluvión de loas hacia Laura y Pico, absolutamente integrados en un concepto sónico transoceánico, cuajado de pulsión hip hop, texturas ultra orgánicas de ADN ambient y toda clase de tonos aerostáticos, que cifran la anatomía instrumental de logros como “Senhora do Almortao” o “Banharemonos nas ondas”, que hizo temblar los cimientos del auditorio.

Pero si por algo fue exclusivo el espectáculo audiovisual vivido fue por la recontextualización electrónica de los textos de Xela Arias, a través de propulsores con la carga magnética emitida desde las bases fibrosas lanzadas por PicoAmperio y la fluidez vocal etérea de Laura LaMontagne, que dejaron para el final una más que sentida actualización del himno gallego, que, nada más arrancar el primer verso, hizo levantarse de sus asientos a todo el personal presente en una fecha que simboliza la confirmación total y absoluta de un grupo con un discurso políglota en emociones y único en su facilidad para conectar con el respetable.