Los de Toronto, Cancer Bats, abren el concierto con su espectacular y agresivo hardcore mostrando porque su nuevo disco “Dead set on living” es uno de los mejores del año pasado. Su música goza también de destellos más metaleros, que son creados por la guitarra de Scott Middlenton, aunque toda la fuerza del concierto recae en el cantante Liam Cornier que recorre escenario arriba y escenario abajo dándolo absolutamente todo, tal como hace en todos los shows. La guinda la ponen con su versión acelerada de “Sabotage” de Beastie Boys para despedirse y dejar paso a ese fenómeno musical llamado Enter Shikari.
El estilo de estos ingleses es algo difícil de explicar en palabras ya que mezclan tanto el hardcore más duro con el más melancólico y emotivo. La electrónica forma parte de casi todos sus temas, y desde un inicio alucinamos con las consolas en plan Star Trek que utiliza el cantante “Rou” Reynolds para marcar los ambientes y las bases de cada canción. Su explosiva salida con “System” y “Meltdown” es espectacular al igual que la reacción del joven público que canta cada uno de los temas y a veces hasta imposibilita oír con claridad a Reynolds.
Está claro, Enter Shikari son una banda especial, y hoy han salido a defender su último disco “A flash flood of colour” de donde han sacado más de la mitad del repertorio de la noche. Sus temas pueden empezar con ritmos cercanos al dubtstep más acelerado como “Gandhi, mate Gandhi”, con ritmos más propios de un videojuego con su hit “Juggernauts” para volver a cambiar con una intro más propia de NIN en “Constellations”. Ellos son producto de una nueva generación muy joven que intenta reivindicar su sitio en el panorama musical actual. Y visto lo visto esta noche, parece que lo empiezan a lograr.
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