El Lado Oscuro de La Broca y Atención Tsunami (en la foto) unieron fuerzas en un doble cartel que primero aconteció en la madrileña Moby Dick y, sólo una semana después y ya como con los zamoranos como anfitriones, en el Avalon Café.
En esta ocasión fueron los madrileños los encargados de abrir fuego, presentando las canciones de su último disco, “Silencio en la Retaguardia” (Récords del Mundo, 16). El quinteto ofreció un concierto de impecable sonido, capaz de remitir con igual intensidad a León Benavente y a los añorados PAL, y en el que los múltiples elementos y una seria contundencia convivieron en armonía con el respeto al detalle. También resulta destacable cómo la banda consigue pasar, a través de trabajados desarrollos, de un oscuro y desesperanzado apocalipsis a momentos bastante más hedonistas (e incluso bailables). Un tránsito que resultó creíble y celebrado, a lo largo de algo menos de una hora que dejó buenas sensaciones y ganas de bastante más.
Por su parte, El Lado Oscuro de La Broca presentaba oficialmente en casa su segundo disco, el reciente “Poderosa” (El Genio Equivocado, 16). El quinteto mantuvo el ímpetu de sus colegas y, además, fue capaz de trasladar al escenario las virtudes más novedosas incluidas en su última entrega. La banda se presenta ahora sensiblemente más segura de sí misma que en épocas pasadas, y arman cada efecto y capa de sonido con un sentido adicional. La mejora se traduce en una ejecución arrasadora, por momento incluso asfixiante, y también en el lucimiento de una personalidad propia cada vez más valiosa. El grupo sigue teniendo en Triángulo de Amor Bizarro su principal referente, pero ya resultan evidentes sus propias peculiaridades, además de haber añadido al cancionero temas tan impactantes como “Cartas al apóstol”, “Frenética” o “Trás-Os-Montes”. Un cúmulo de circunstancias que convierten sus conciertos en un vicio rabioso, algo agreste y bastante depravado.
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