Cinco álbumes llevan a sus espaldas Editors, esa banda inglesa de post-punk ondulante entre el pop, el rock, los sintetizadores y los teclados sugerentes. Con todas las entradas vendidas semanas antes del evento, los de Birmingham saltaron al escenario pletóricos, confiados y sonrientes, para dar un recital de casi dos horas en el que presentaron prácticamente en su totalidad su último trabajo “In Dream”, sin renunciar a hacer un repaso por lo más glorioso de su discografía.
Los primeros acordes de “No Harm” resonaron por toda la sala, limpios, cristalinos y misteriosos para envolver la siempre grave voz de Tom Smith. La sorpresa de propios y extraños se hizo manifiesta cuando “Sugar” seguía sonando con una nitidez desconocida en una sala como La Riviera, famosa desgraciadamente por sus malas jugadas con el sonido. El público entregado desde el principio, rompió en saltos cuando los famosos rifs de guitarra “Blood” comenzaron a sonar, lo mismo ocurría con el estribillo de “An End Has A Start” que tocaron justo después. Maravillosa interpretación del bajista Russell Leetch que se lució virtuoso en temas como “Sparks” o “Bones”.
Sin embargo, el que acaparó toda la atención fue Tom, que parece vivir un maravilloso estado de gracia con una voz firme que no titubeó en ninguno de los dieciocho temas que tocaron del tirón, incluida una maravillosa interpretación acústica en solitario de “Smokers Outside The Hospital” mientras la banda se tomaba un respiro. Un final simulado con su grandísimo single “Munich” y tres bises a cargo de “Ocean Of light” uno de los temas más bellos compuestos en lo que va de año y que llevaron al directo de forma magistral, acompañados del baile colectivo de “Papillon” y un final casi épico con su “Marching Orders”, cerraron un bolo redondo, tan impoluto como la camisa blanca que lució con suma teatralidad Smith. Lo cierto es que ya no son tan oscuros, pero ni falta que hace.
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