El pasado si es lo que era
ConciertosEbroclub

El pasado si es lo que era

8 / 10
Juan Antonio Álvarez — 04-05-2023
Empresa — Asociación Amigos de Rafael Izquierdo
Fecha — 29 abril, 2023
Sala — La Fábrica de Tornillos
Fotografía — Alberto Fernández

Nada puede con el festival Ebroclub; o mejor dicho, con la Asociación Amigos de Rafael Izquierdo, organizadora del mismo y de múltiples eventos que se celebran en Miranda de Ebro relacionados con la música, cine, gastronomía...

Con la misma filosofía organizativa de siempre, es decir, cercanía, amabilidad, buen trato y un talante exquisito, la Asociación se da el placer de celebrar un “Sixties Weekend” más cercano a sus gustos musicales originales. Podríamos decir que es su capricho, donde pueden gozar un poco más de todas las actuaciones sin perder de vista cualquier vicisitud de última hora que pueda surgir. Y ver como ellos y ellas se divierten con el trabajo bien hecho, hace que también los asistentes se contagien de su disfrute. 7 bandas, muchos y fantásticos DJ's, scooter run y ruta de pinchos por diversos locales hosteleros. Esa era la propuesta de este año, pero el buen ambiente unido a un clima que respetó el evento, hizo que muchos asistentes añadieran sus propias actividades al cartel oficial, con lo cual es fácil que usted, querido lector, se imagine lo que se respiraba en Miranda de Ebro este último fin de semana de abril.

Al lio. Si más arriba hablábamos de la capacidad de la organización de solucionar problemas de última hora con rapidez, la primera en la frente. El viernes se descolgaban del cartel The Mocks por unos problemas físicos y en su lugar aparecieron los británicos Galileo7. Pero vayamos por orden... The Liquorice Experiment abrieron Ebroclub 2023 en la mítica Fábrica de Tornillos. Con su base entre el Reino Unido y España, fueron la banda perfecta para representar el espíritu sesentero del festival. Fantásticas melodías, un look muy apropiado y con ganas de demostrar muchas cosas, nos regalaron un par de versiones de Yardbirds que hicieron que quedara claro la orientación musical que buscan. Además, fueron de los más “activos” del festival, pudiéndoseles ver en todos los conciertos y disfrutando de la ciudad. Otro punto para la organización, que logra que los grupos se involucren como en pocos lugares.

Los siguientes en subirse al escenario fueron la veterana banda catalana The Excitements. Viejos conocidos del festival, no en vano participaron en la primera edición, saben siempre lo que se traen entre manos y en un fantástico set dejaron sin aliento a toda la audiencia. Ese huracán que es su vocalista Kissia San no dejo de moverse, cantar y menear al público durante toda la actuación; y pobre de ti si no lo hacías, pues ella en persona se encargaba de bajar del escenario y obligar a toda la sala a moverse al ritmo super engrasado de la banda. The Excitements es un combo conjuntado como pocos, que suena fantásticamente bien y que nunca nos defrauda.

Galileo7 llegaron a última hora, nunca mejor dicho, para sustituir a los lesionados The Mocks. Después de hacer por la tarde un bolo en Bermeo, aterrizaron con lo justo para montar los instrumentos, probar sonido en 5 minutos y hacerse con todo el público desde el primer acorde. Se nota que tienen el culo pelado de baquetearse desde los 80 los garitos del mundo underground. Allan Crockford y los suyos desgarraron esas notas power pop que siempre son de agradecer, con influencias soul y punk que les hacen muy atractivos a pesar de ser esos perfectos cuasi-desconocidos que pueblan los pequeños festivales.

Y no nos olvidamos de ese perfecto maridaje que son los DJ´s que entre banda y banda no permiten que nadie pare de moverse con los variados ritmos pop, northern soul y otros similares durante todo el día. Como es habitual las actividades del sábado comenzaron bien pronto, para no perder el ritmo que marca el festival. La ya tradicional Scooter Run recorrió lugares próximos a Miranda con almuerzo y regalos incluidos, para después enlazar con la ronda de pinchos ofrecidos por los diversos locales hosteleros colaboradores. La música no dejó de sonar en las calles en ningún momento, creándose un ambiente festivo que logra contagiar a toda la ciudad.

Y en esas aún estábamos cuando sin solución de continuidad nos encontramos frente al escenario al aire libre de Cervezas La Salve – Bar La Pepa para disfrutar del concierto de Pablo Solo, que ya reclama el salto a tablas más potentes. Una lección magistral de exquisitez pop, a las que ya nos tiene acostumbrados, arropado por una banda de lujo (con miembros de Los Estanques, o el guitarrista Moses Rubin). Al final, nos regaló una de sus colaboraciones con el legendario John Simon, enlazando así con una época maravillosa para la música.

Casi sin tiempo para recuperarnos del espectacular concierto del cántabro nos encaminamos de nuevo a la Fábrica de Tornillos para disfrutar de la jornada de cierre de Ebroclub. El primero en salir a escena fue una leyenda escasamente valorada, por diversas circunstancias, de la música de nuestro país, El Hombre de Goma, el incombustible Micky. En esta ocasión acompañado por Los Colosos del Ritmo, banda formada por miembros de Imperial Surfers y Five Canyons, entre otros. Como dijo el director Cecil B. Demille de las películas, “empieza con un terremoto y ve creciendo en acción”, y eso es lo que sucedió esa noche; desde el principio demostraron a los escépticos (que los había, muchos sufridores del síndrome “Cachitos”, el programa de La 2) que no se tienen 79 años y se sigue uno subiendo a un escenario si no tiene nada que decir. Pusieron a bailar a toda la sala rápidamente y entre recuerdos a compañeros de profesión, halagos a las demás bandas de la noche y a sus propios músicos, desgranaron temas de su reciente LP y versiones de canciones menos conocidas desde los años 60.

El relevo lo tomo el francés Alexis Evans, todo un monsieur del Soul más elegante. Con un sonido realmente espectacular, y unos músicos más que competentes, nos deleitó con temas de sus 3 discos, donde el compendio de fastuosos medios tiempos y algunas canciones más moderadamente aceleradas nos retrotrajeron a los grandes tiempos del Apollo de Harlem.

Finalizó Ebroclub con Pasapogas Hammond Quartet, en esta ocasión quinteto. Los de Elche convirtieron la sala mirandesa en una boîte genuinamente sesentera con sus ritmos melosos donde esperabas ver aparecer a Michael Caine o Augusto Algueró en un lateral del escenario en cualquier momento. Como cierre del festival fueron el complemento perfecto a 2 días que al final resultan ser una fantástica reunión de amigos, en nombre de los cuales damos desde aquí las gracias una vez más a la Asociación Amigos de Rafael Izquierdo, keep the faith! ¡Nos vemos en la próxima edición los días 12 y 13 de abril de 2024!

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