Celebración del futuro

Rondaban las siete de la tarde cuando la cola para entrar a la Fiesta Demoscópica alcanzaba la calle Barceló dando la vuelta a la manzana. La expectación era enorme para celebrar junto a Mondo Sonoro y Lenovo  una nueva edición de su evento fetiche, coincidiendo esta vez además con el cuarto de siglo de vida de la propia publicación. Anunciados hace pocos días como grupo sorpresa, Novedades Carminha se pondrían el brazalete de capitán para ejercer de anfitriones de varias nuevas propuestas que deberías conocer. De la irrupción del flamenco de María José Llergo; la explosión de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba engrandeciendo el rock andaluz; o el irresistible pop de Cariño.

Las propias Cariño serían las encargadas de reventar la piñata de esta fiesta con el pop descarado y fresco que les ha aupado a la primera línea. Feliz efervescencia para este trío afincado en Madrid, que con solo un mini LP publicado por Elefant Records ("Movidas") han conseguido demostrar una valiosa frescura cargada de ingenio e irreverencia. Sonaría "Mierda seca", con Alicia Ros a la voz principal (“Eres mala y vulgar / eres como un mazapán”), y por supuesto los que ya son sus hits: el pseudo karaoke de "Bisexual"; su genial versión de "Llorando en la limo"; y "Canción de pop de amor", tras la que se despedían de una sala ya hasta los topes y con ganas de más.

Se acercaba el momento de la kinkidelia, de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Un grupo que ya suele ser un éxito con solo nombrarlo (aunque también un reto), y que sobre el escenario logra hacer sentir ese riesgo que tanto echamos de menos. Lo imprevisible, aunque sea solo una ilusión. Los sevillanos, una especie de all star de otras bandas ya asentadas, sirven como reivindicación del mejor rock andaluz, con Triana por bandera y un sentido del humor auténtico. “Es una puta fantasía estar aquí con vosotros”, aseguraba Dandy Piraña, al frente de un sexteto que terminaría de hacer saltar todo por los aires con "El salto del gitano" y el público, muy dispuesto, a los coros. No sin antes bajar a abrazarlos uno a uno.

A continuación, la noche cambiaría de tercio por necesidad, buscando otro tono con la presencia de una jovencísima María José Llergo, que con apenas dos canciones publicadas está comenzando a impresionar con su propia visión del flamenco. Acompaña por Marc López a la guitarra , y a pesar del murmullo general, la cantaora se impuso para ofrecernos una breve muestra de su arte comenzando con "Niña de las dunas". A continuación se unirían David Soler al pedal-steel y Lost Twin en la electrónica, añadiendo capas a una propuesta embriagadora que todo amante de la música ávido/a de emociones debería seguir con atención.

La noche avanzaba y se venía la fiesta. Desde Santiago y con galones de veteranos promiscuos, Novedades Carminha. “Dejad que escupa sobre el suelo que pisó Santi Abascal”. Así, con actitud, saltaban Carlangas y cía. al escenario, calentando el ambiente con "Que Dios reparta fuerte". Un concierto breve pero muy intenso, incluyendo pogos discutiblemente justificados. Si algo no cambia en los gallegos es su capacidad para lograr que nos queramos un poco más. Como era de esperar, las canciones del reciente "Ultraligero" coparían el repertorio, desde la ya conocida "Te quiero igual" a otras nacidas para cautivar ("Hay un sitio pa ti", "Disimulando"). Novedades Carminha enfrentan pasado y presente en una tercera etapa en la que el punk rock original parece quedar ya en la prehistoria, surgiendo ahora los nostálgicos del sonido de discos como "Juventud infinita". De locos, como su propia trayectoria, ejemplo de evolución, curiosidad y por supuesto diversión. Así, con mucha coña y el "Suavemente" de Elvis Crespo sonando en la sala terminabas las últimas demoscópicas, una cita ya tradicional en la que los nuevos talentos toman el protagonismo, convencidos de la idea de que existe un futuro todavía mejor.