Distorsión, indie y morriña

Triángulo de Amor Bizarro y Deluxe provocaron el delirio del público en la cuarta noche del ciclo de conciertos Noites do Porto, en la que además fue la última actuación en Galicia de la banda liderada por Xoel López. El festival celebró el viernes 22 de septiembre su cuarta jornada, con la presencia dos de las bandas gallegas más exitosas de la historia, las cuales llenaron un abarrotado muelle de mucha distorsión, bastante indie y, sobre todo, una buena dosis de morriña.

Triángulo de Amor Bizarro abrieron la noche haciendo lo que mejor saben: dar caña. El cuarteto demostró que por algo son de los mejores en su género en base a lo que fue un auténtico espectáculo, con un público cada vez más metido a cada nueva canción. Fue un concierto especial, también, porque sirvió como presentación por primera vez en Galicia de “SED” (23), su sexto trabajo y uno de los mejores de toda su larga carrera. Hubo momentos muy especiales, como cuando sonó “Estrella Solitaria”, una de las canciones que conforman este último disco. Pero la locura llegó hacia el final del concierto, con la gente totalmente entregada, formando varios pogos y convirtiendo el Muelle de Batería en una auténtica fiesta.

A las doce de la noche, con la puntualidad de un reloj suizo, llegó el turno de Deluxe. La banda liderada por Xoel López inundó de indie el recinto tras quince años de ausencia, en lo que fue el último concierto de la formación en Galicia. Y esa sensación de que todo estaba a punto de terminar fue muy palpable, tanto encima del escenario como entre un público muy entregado desde los primeros acordes. No faltaron temas como “Es el mejor momento”, “El amor valiente”, o “Extraña habitación” para hacer las delicias del respetable. También se pudieron vivir momentos únicos, como cuando Xoel López comenzó a tocar con su harmónica unos acordes que fueron replicados rápidamente por los allí presentes cantando “A saia de Carolina”, una de las canciones más míticas del también grupo gallego Fuxan Os Ventos.

Con “Adiós corazón” todo hacía presagiar que se acercaba el final del concierto. Sin embargo, los bises reservaban los mejores momentos de la noche. Primero llegó el turno de “Quemas” acompañado únicamente de su guitarra, una canción que como él mismo destacó es de Deluxe, aunque mucha gente piense lo contrario. Finalmente llegó la que, posiblemente, sea el tema más icónico de la formación coruñesa. “Que no” retumbó en toda la cúpula, en lo que más bien pareció un grito de todos los fans pidiendo que no volviesen a colgar los instrumentos tras esta nueva e inesperada andadura de Deluxe sobre sobre los escenarios. Fue el final perfecto para un público que abandonaba el recinto conocedor de haber vivido una noche histórica; y también para un Xoel López que aparca uno de sus proyectos más exitosos a escasas semanas de echar a andar con un nuevo disco en solitario bajo el brazo.