Toma feeling
ConciertosWeekend Beach

Toma feeling

8 / 10
Victor Donaire — 12-07-2019
Empresa — Producciones Toro
Fecha — 04 julio, 2019
Sala — Playa de Poniente / Torre del Mar (Málaga)
Fotografía — Mario Radoj

Son las 8 de la mañana del domingo, el sol comienza a pegar fuerte y nuestras piernas están literalmente destrozadas tras cuatro intensos días de festival. A pesar de ello, la sensación es unánime: Weekend Beach lo ha vuelto a hacer La sexta edición del festival, que una vez más tuvo lugar en la playa del Poniente de Torre del Mar (Málaga), los días 3, 4, 5 y 6 de julio, superó por primera vez la barrera de los 150.000 asistentes, señal inequívoca de que la fórmula de música, sol y playa sigue funcionando a la perfección.

Los primeros weekers comenzaron a llegar a primera hora del miércoles con la intención de conseguir un buen sitio en la zona de acampada. La mayoría de los festivaleros que esperaban pacientemente su turno en una gran cola que daba la vuelta al perímetro, volvían a ponerse la ansiada pulsera del festival tras haber asistido a ediciones anteriores. Sin duda, la fidelidad de su público es una de las señas de identidad de Weekend Beach. Ya bien entrada la tarde, el recinto de conciertos comenzaba a llenarse para una Fiesta de Bienvenida que contó con las actuaciones de los Aslándticos, Mojinos Escocíos, Che Sudaka y La Pegatina entre otros, consiguiendo un récord de público con respecto a ediciones anteriores.

El jueves el recinto abría al completo con sus tres escenarios –al que habría que sumar otro más junto a la zona de acampada-. A eso de las 22 horas comenzaba Miss Caffeina. Solventados algunos problemas de sonido en la primera mitad del concierto disfrutamos de la energía de una banda que está en plena forma tras el lanzamiento de su cuarto álbum de estudio, Oh Long Johnson (19). Le siguió el puertorriqueño Ozuna, cuya actuación fue la más masiva del jueves provocando un lleno absoluto en el escenario principal. Un potente show de reggaetón, luces y fuego y sobre todo la entrega de miles y miles de fans que lo dieron todo durante su actuación, hizo desaparecer la polémica que se generó cuando allá por el mes de enero fue confirmado como uno de los cabezas de cartel de Weekend Beach Festival. Mientras tanto en el Escenario Torremar Victoria hacían acto de presencia Fuel Fandango. Tras diez años de actividad, el grupo formado por Nita y Alejandro Acosta, sigue ofreciendo un sonido único y característico que provocó el delirio de sus seguidores con temas como Always Searching o Toda La Vida. La representación nacional la completaron el rap de SFDK y Rapsusklei, Los Zigarros, Los de Marras, y unos de los máximos exponentes del rock andaluz, Medina Azahara. Por otro lado el techno se hacía fuerte en el Sunrise Stage con Andrés Campo, Dubfire y el cierre del alemán Chris Liebing, que ponía fin a una jornada muy completa y diversa. Y es precisamente eso lo que hace especial a este festival. Sólo un cartel como este puede explicar un rango de estilos y edades tan amplio en el que varias generaciones se dan la mano para disfrutar de un fin de semana lleno de alternativas musicales que van desde el rock a la electrónica pasando por el rap, el reggae o el indie entre otros estilos.

El viernes la música latina volvía a ser protagonista en el Escenario Torremar Victoria con las actuaciones de la estadounidense Becky G y la argentina Nathy Peluso. Sin embargo la más multitudinaria fue la del grupo madrileño Ska-P en el Escenario Weekend Brugal. Con su habitual tono reivindicativo e inconformista ofrecieron uno de los mejores directos que hemos podido ver a lo largo de las seis ediciones de Weekend Beach. No olvidaron defender la libertad de expresión y apoyar a Def Con Dos tras ser cancelados dos de sus próximos conciertos en Madrid y Rincón de la Victoria. Volviendo al Torremar Victoria no llegamos a tiempo para poder ver a The Original Wailers, al coincidir estos con Ska-P. Al grupo de reggae liderado por Al Anderson y Junior Marvin le siguieron el urban de Bad Gyal y Dellafuente. También pasaron por la playa de Poniente Luz Casal, Niños Mutantes, Sex Museum, Talco, Hora Zulú y Juanito Makandé. Sin descanso el techno continuaba en el Sunrise Stage con los internacionales Carlo Lio y Nicole Moudaber y una destacada representación nacional con Paco Osuna y Cuartero a la cabeza. Estos últimos fueron los que alcanzaron un mayor nivel de química con un público que agradecía un mayor nivel de intensidad en sus sesiones. El cierre del escenario principal corrió a cargo de Sigma. Confirmación de última hora que contentaba a los fanáticos del drum and bass y que a pesar de la hora congregó a bastante público.

Pasado con nota el ecuador del festival llegaba el último round de Wekeend Beach. Desde primerísima hora del sábado era visible que iba a ser el día con más asistencia del evento. Todos los escenarios estaban llenos así como barras, zona vip, etc. No obstante, salvo algunas colas a la hora de la cena en los food trucks, todo volvió a funcionar a la perfección, fruto de la madurez que ha alcanzado este festival tras seis años de incontestable éxito. La jornada comenzó con un marcado sentimentalismo en el Torremar Victoria con las actuaciones de Rozalén y Beret, artistas muy demandados por los weekers y que cumplieron las expectativas de sus seguidores. Mientras tanto en el principal Carlos Sadness y Vetusta Morla ponían el toque indie que tampoco hoy faltaría a su cita en la playa torreña. La banda madrileña hizo un repaso por sus temas más conocidos en un show cuidado al detalle que una inesperada llovizna no fue capaz de deslucir. Tras ellos y con algo de retraso Black Eyes Peas desató la locura en Weekend Beach Festival con temas como “Don´t Stop The Party, Pump It o I Gotta Feeling, interactuando continuamente en español con el público, algo que todos los asistentes agradecieron a la banda californiana, que ya no cuenta con Fergie entre sus filas, y cuya voz ha sido sustituida por Jessica Reynoso. La fiesta continuó con Skindred, Sexy Zebras y un cierre de NGHTMRE plagado de dubstep. El plato fuerte del escenario Sunrise se hizo esperar hasta las 5 de la mañana, momento en el que la leyenda del techno Laurent Garnier apareció para deleitar a los presentes con un cierre apoteósico de 3 horas.

Despedimos un año más Wekeend Beach cargados de buenas sensaciones y con la confirmación por parte de la organización del evento, así como de los responsables políticos que habrá una nueva edición en 2020.

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