El Teatro Principal de Zamora sigue con una estrategia de apertura y acercamiento a la ciudad, y como parte de ésta, organizó, en el singular espacio del Seminario de San Atilano, un festival musical alrededor del ritual del vermú; a saber: bebida y comida, gente interesada más por la cultura que por la fiesta, y buenas actuaciones. La mañana acompañaba poco con bajas temperaturas, nubes y cielos amenazantes, así que la apertura a cargo de Lucía Gonzalo se convirtió en todo un desafío. Guitarra en mano, desplegó su elegancia y dulzura ante un público todavía escaso pero muy atento a ese viaje sentimental que son sus actuaciones.
Después, Bely Basarte, una de las bazas del día, le siguió en formato dúo, en el que era el último concierto de gira. Su pop de ascendencia rock y R&B fue calentando al respetable. Entre algunas de las versiones que más le han dado a conocer y éxitos como “Malditas Ganas” o “Matemática de la carne” fue colando su sonrisa y buen rollo, de tal manera que cuando terminó el concierto y las chicas de Mucholirili y Pocolererle empezaron pinchar, el público disfrutaba a pesar de las condiciones meteorológicas adversas. La joven Marina Melgar recogió el testigo a primera hora de la tarde, demostrando que ha ganado en independencia y madurez después de sus pinitos televisivos y aquellas versiones que tan populares la hicieron en redes. La artista emergente se reivindicó sacando su chorro de voz y moviéndose en diferentes estilos, entre los que no faltó ni un tango.
Marwán (en la foto), artista consolidado y con años de escenario que fue todo un subidón de energía y saber hacer, ganándose al público desde el primer momento. Partiendo desde su raíz de cantautor y poeta, en el escenario destila fuerza y se expande haciendo suyos sonidos y ritmos pop, rock e incluso, en un par de momentazos, rap, en cuyos versos saca su vertiente más reivindicativa y activista. De ascendencia palestina por parte de madre, no desaprovechó la ocasión para calificar de genocidio la guerra del estado de Israel. Tras estas palabras, muy aplaudidas, siguió con un repertorio significativo de toda su trayectoria, hilando con su último trabajo, el recopilatorio "Canciones para una Urgencia -20 Años-" (Noviembre Records, 23). Arrollador, se metió a todos en el bolsillo y fueron muchos los que coreaban “Un día de estos”, “Conviene saber” o “El viejo boxeador”.
El cierre le correspondió a la banda zamorana La Milker Band. Con una cuidada puesta en escena, la banda es un ciclón de rock clásico que remató el día con intensidad desbordada. El estreno de un nuevo sencillo, “Cenizas”, sirvió de colofón, pues la lluvia que tanto había amenazado, cayó con fuerza justo cuando finalizaba el concierto. En definitiva, un evento especial y con personalidad que se sobrepuso a las adversidades y que sugiere futuras ediciones.
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