Locura musical contra el frío

Los pasados 26 y 27 de abril tuvo lugar una nueva edición del FIV de Vilalba. El evento regresó a su ubicación en la Plaza de la Constitución, en el corazón del pueblo, y lo hizo marcado por el frío, las intensas lluvias y unos conciertos que hicieron las delicias de los asistentes. La jornada del viernes comenzó con mal tiempo, lo que hacía presagiar baja asistencia de público. Nada más lejos de la realidad. Para comenzar, es necesario destacar los primeros compases de una Señora DJ que fue preparando a la gente para lo que estaba por llegar. El primero de los conciertos fue el de Mondra, quien ofreció una actuación absolutamente hipnótica en la que desplegó todo su talento acompañado de dos músicas y un cuerpo de baile que engrandecieron lo que se vio sobre el escenario.

Llegó el turno de Veintiuno, quienes tuvieron que solventar problemas de sonido que retrasaron el comienzo de su concierto. Pero la espera mereció la pena, pues, con Diego a la cabeza, los toledanos ofrecieron un gran show demostrando porque se están convirtiendo en una de las bandas a tener en cuenta dentro del panorama nacional. Tras ellos llegaron unos veteranos Dorian, quienes cumplieron perfectamente con su cometido de seguir entreteniendo a unos asistentes que ya no sentían el frío tan potente de los primeros compases de la noche. La locura se desató con Grande Amore. El trío gallego está en un estado de forma inconmensurable, y entre pogo y pogo se coronaron como una de las mejores actuaciones de esta jornada inaugural. Eme DJ puso el broche a la noche con una sesión muy acorde al estilo musical predominante en esta edición del FIV.

El sábado esperaba una jornada maratoniana que empezaba en el Escenario Emprazadas y tuvo que trasladar su ubicación al Auditorio de Vilalba debido a las condiciones climatológicas. Sin mayor consecuencia, pues este presentó un lleno absoluto. Primero la Banda de Música de Vilalba con versiones clásicas de temas de Veintiuno o Beyoncé, después De Ninghures con su folk potente y divertido, Grande Osso con una sesión absolutamente apoteósica y el FIV Stars Karaoke para terminar, hicieron las delicias de todos los asistentes. La acción de la tarde regresó al escenario principal situado en la Plaza de la Constitución, con Señora DJ abriendo nuevamente el juego y dando paso a la actuación de los gallegos Lontreira. Los de Vilagarcía rodaron una actuación en la cual sus tres miembros se complementaron muy bien entre ellos.

Niña Polaca, presentando su disco “Que adoren tus huesos” (Subterfuge Records, 23) siguieron caldeando el ambiente para lo que sería el mejor concierto del día y, posiblemente, del festival. Y es que, Iván Ferreiro (en la foto) (acompañado sobre el escenario de unos espectaculares músicos) evidenció los motivos de una carrera tan dilatada y exitosa. Entrelazando canciones de “Trinchera Pop” (Warner Music, 23) con sus mayores éxitos, lo suyo fue una conexión casi perfecta con los presentes. El ritmo siguió de la mano de El Columpio Asesino y sus himnos para, finalmente, llegar al éxtasis con la siempre intensa presencia de Serial Killerz y su locura musical. En definitiva, dos jornadas llenas de mucha música, con un público entregado a un festival que se mostró en un gran estado de forma, evidenciando que la del FIV es una cita ineludible para los amantes de la buena música. Toca volver en 2025.