Dreambeach Festival acudía por sexto año consecutivo a su cita con Villaricos durante la segunda semana de agosto. Desde el martes pudimos ver como las calles se llenaban de festivaleros que quisieron disfrutar desde el primer minuto de la semana más importante de la electrónica en Andalucía. Ya el miércoles, Gonçalo, Raúl Pacheco y los deejays de Máxima FM abrieron la veda en un escenario situado a las afueras del camping, más cerca del agua, donde se agolparon miles de personas disfrutando del ya mítico escenario previo al festival.
Para el jueves, la organización había preparado algo único en nuestro país. El stage Dreams Tent iba a albergar una noche de B2B nunca visto, con un sonido que continúa mejorando año tras año – y que parece no tener límites – y una carpa donde se echó en falta refrigeración en algunos momentos del fin de semana. Y es que el calor que nos acompañó durante el festival fue, en ciertos tramos, sofocante, y bajo la carpa se acrecentaba.
De los Back to Back destacamos el espectáculo que nos ofrecieron Oxia B2B Marc Maya, que nos dieron la ‘Welcome to the Jungle’ y pusieron a la carpa en órbita con un techno divertido y melódico que encantó a los amantes del género. Mientras tanto, SFDK, Natos y Waor y compañía culminaban sus estrofas para dejar que Hexagon se hiciera dueño del Mainstage, que una vez más levantó al público de su asiento con un juego de luces y lasers que no hace más que aumentar el nivel de exigencia de este festival que ya no mira más que hacia arriba.
Don Diablo dio rienda suelta a su mejor house, con una sesión que casi todos conocemos de memoria, pero que aún así, por más que escuchemos Chemicals, no nos cansará jamás. Los últimos minutos del holandés sirvieron para que el Main se llenara con suma diferencia, pues Axwell /\ Ingrosso iban a aparecer de un momento a otro. Pero el que llegó fue Timmy Trumpet, para sorpresa de todos, ya que se produjo un cambio de última hora. Sin embargo, el del sombrero y trompeta se metió a los suyos en el bolsillo rápidamente con ese espectáculo que ha generado a través de sus shows. Oracle, The Underground, Freaks o Mufasa fueron algunos de sus tracks que se escucharon en Villaricos. Tras él, ahora sí, los ex Swedish subieron al escenario y comenzaron con Behold y su How do you feel right now que ya todos conocemos, pues el 90% de sus sesiones arrancan así. Vocales archiconocidas y buen sabor de boca el que dejaron los suecos en su debut en Almería.
Del cierre del jueves destacamos la locura que se vivió con Óscar Mulero B2B Lewis Fautzi, cuyo set puso a prueba los graves de la Dreams Tent y a más de uno le vibraban hasta las zapatillas de cómo sonaba aquel escenario.
El viernes iba a ser, sin duda, el día más ilusionante por todos. De un lado, Alan Walker o Martin Garrix seducían al público Mainstream, por otro, un line up de techno colosal, y el Open Air se estrenaba con un dubstep de altísimo nivel.
Nosotros entramos tras la finalización de Paco Osuna, que desafió las altas temperaturas y junto a miles de festivaleros ofreció dos horas de ese techno que acostumbra Paco cuando el sol está aún arriba y que hace que sea imposible parar de bailar. The Martinez Brothers siguieron su ritmo aunque quizás finalizaron su sesión – que se dilató 30 minutos más de lo estimado – un poco más monótono de lo que se esperaba. Sin embargo, Ricardo Villalobos, que según apareció por la carpa desató los gritos de una grada que deseaba verle, puso los vinilos sobre la mesa y volvió a agitar a una grada que bailó con sus cambios de tema, sus melodías intercaladas y los drops pronunciados.
Con la sesión de Villalobos aún sonando fuimos a ver a uno de los tapados del festival que sin duda dejaría más de una sonrisa de satisfacción por conocerle. Vintage Culture, joven producto brasileño, situó el deep house en el mapa de muchos de los que se encontraban allí remezclando temas de Avicii, Red Hot Chili Peppers o el Human de Bruno Be feat Manimal, todos ellos con un drop deep que pocas veces se había escuchado en el Mainstage de Dreambeach Festival. Alan Walker apareció, también varios minutos tarde, y tras escuchar varios de sus temas más conocidos, tuvimos que abandonarle, pues Loco Dice, que estaba de cumpleaños, ya calentaba sus dedos para saltar al escenario.
Y vaya si mereció la pena. El turco alemán, extasiado por la efeméride o porque siente algo especial hacia este festival – hace escasos días le vimos recordando su debut en 2014 en una serie de instastories donde publicó sus momentos más top de hace años – se marcó la mejor sesión, para nosotros, de Techno de esta edición. Sin dejar apenas respirar al Dreams Tent, Loco Dice sacó su mejor repertorio y sujetó los drops hasta la última milésima de segundo para soltarlo como si de una bombona de adrenalina fuera sobre los miles de fans que bajaron en muy pocas ocasiones las manos del aire.
A Loco Dice le sucedió Technasia, pero faltaba muy poco para que Martin Garrix se situara a los mandos y el número 1 del mundo merecía nuestra atención. Comenzó con la intro de UMF que ya conocemos, volvieron a sonar clásicos como Virus o Animals – la cual mezcló con Game Over – y emocionó al público con su Together o el cierre de su nuevo tema, High On Life.
Tras Garrix, llegaba el turno del Open Air. Mucho, muchísimo dubstep nos esperaba en la esquina derecha del festival. Nos instalamos con Slushii, que comenzó su set con el Slushii There x2 Tour Intro, y continuó con Luv U Need U, para ofrecernos un set que guarda muchas canciones que hemos escuchado hasta la saciedad y unas visuales que, sin duda, hacen mucho más espectacular el show del norteamericano. De las melodías de Slushii nos fuimos al antagonismo más puro. Funtcase B2B Cookie Monsta y dubstep del duro. Menos melodías, más drops de infarto. Por el mismo camino siguió Virtual Riot, algo más suave que el dúo británico pero no por ello menos atractivo, pues desató los aplausos de los amantes del Bass tras su finalización. El cierre, donde se esperaba a Seven Lions, lo protagonizó Dj Hype y su drum and bass, que despertó el gusanillo de los amantes del DnB, que tenían que esperar hasta el sábado para bailar con ganas.
Mientras tanto, Gonçalo daba la bienvenida a los primeros rayos de sol de la mañana y tras el portugués, la electricidad y potencia de Amelie Lens nos llevó como un cañón hasta las 9:30 horas, donde poníamos el cierre a un nuevo día de festival.
Y si el viernes fue apoteósico, el sábado esperaba con muchas agradables sorpresas. GTA, conocido por muchos por su Moombathon, dejó a un lado en gran parte de la sesión su versión más latina y se centró en el Future, en un electro que cada vez se aleja más del big room y ciertos momentos de dubstep, acompañados por supuesto de alguna que otra melodía 100% latina, pero ya sabíamos que no nos íbamos a librar de eso.
Dreambeach Festival, entonces, volvía a vestirse de traje, pues Revealed Records y su máximo exponente, Hardwell, hacía acto de presencia. Otro de los grandes titanes de esta edición del festival. Conquerors, Unity, More Than You Know (Ummet Ozcan Remix), Footrocker o el Levels remezclado por W&W fueron algunos de los temas que sonaron con la fuerza con la que acostumbra el que fuera número 1 del mundo durante varios años.
Del electro y hardstyle de Hardwell fuimos directos al Open Air para darle rienda suelta al Drum and Bass. Tras 15 minutos de prestigio de Dub Elements, que puso a Sevilla por bandera demostrando que en Andalucía se escucha mucho DnB, Andy C y Ram Records conquistaban el stage con una sesión de ese nuevo Andy renovado, que apuesta por el género más melódico y se olvida de los temas más cercanos a otras ramas del Drum más oscuras y monótonas. Nos quedamos un rato a disfrutar de Black Sun Empire, que a diferencia de Andy C, este sí echó el cierre a las melodías y deleitó a los más puros del lugar, que no eran pocos, que bailaron como nunca con este ya típico artista en el Open Air.
Antes de que acabara Tale of Us nos acercamos a ver cómo se deslizaban sobre el Dreams Tent los creadores de Afterlife, y tras dejarnos llevar por su ritmo constante y delicioso, el siempre mediático y demandado Solomun apareció a escena. Como apetece siempre, sea la hora que sea, escuchar al bosnio. Una sinfonía de melodías y drops diferentes se sucedieron en una sesión que transcurrió como un frenesí tras nuestras retinas, que se dejaban seducir por la calidad intachable del productor.
Ya eran las 6:00 horas, muchos empezaban a flaquear y, por si fuera poco, el Psy Trance de Vini Vici iba a terminar de destrozar los tobillos del público que seguía fiel al Mainstage. No faltó Free Tibet (Vini Vici Remix), su remix al One More Time de Daft Punk o, como no, Great Spirit, volviendo literalmente loco al público almeriense.
Otra vez, casi sin darnos cuenta, amanecía en Villaricos y Gonçalo, director artístico del festival, tenía preparado al kaiser de Paradise para que las caderas de los techneros se movieran una hora y pico más al ritmo de Jamie Jones. El británico, que también quedó prendado por el numeroso público que seguía bailando más tarde de las 09:00 horas, quiso seguir con la fiesta y tras meter hasta tres temas más allá de su hora, fue la Policía quien tuvo que advertir al veterano productor que hasta aquí había llegado la sexta edición de Dreambeach Villaricos.
Consolidación, expansión, calidad sonora y mucho camino aún por recorrer para este festival que en solo 6 años ha situado las miradas de los mejores deejays del planeta que ya quieren y solicitan pinchar en Dreambeach Festival.
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