Otoño sonoro
Conciertos / Estaciones Sonoras

Otoño sonoro

7 / 10
Diego Pina — 03-10-2024
Empresa — Radio Cierzo
Fecha — 27 septiembre, 2024
Sala — Patio del Colegio Antiguo de Cascante
Fotografía — Diego Pina

Acaba el verano, se terminan las vacaciones, y la vuelta a la rutina se hace cuesta arriba, pero la edición de otoño de Estaciones Sonoras promete cerrar el último fin de semana de septiembre por todo lo alto. No hay mejor manera de darle la bienvenida a la estación otoñal que con el cartel que nos propone la organización cascantina para disfrutar en el patio del antiguo colegio.

Y nada más otoñal, para empezar el viernes, que una tarde nublada y lluviosa, que justo nos daba tregua cuando Fito Robles, sorprendía al público en la parte trasera del patio del colegio cantando “Súbeme al Cielo” con guitarra acústica y armónica. El festival comenzaba por todo lo alto de la mano de Siloé que a primeras horas de la tarde ya agitaba el patio del antiguo colegio de Cascante con canciones como “Que Merezca La Pena” o “Nada Que Se Parezca a Ti”, canción en colaboración con Fetén Fetén, haciendo alarde de su tierra Castilla y León. Presentaban en directo su última referencia “Santa Trinidad”, y demostraron estar en muy buen estado de forma, con un sonido preciso y muy compacto que dejo muy buen sabor de boca a los presentes, aunque a un servidor, se le siga haciendo extraña la ausencia de un bajista en el directo de una formación clásica de pop-rock.

La noche continuaba con Sidonie, y la aparición de los de la ciudad condal sobre el escenario auguraba una buena ración de pop, pero tras varios temas con evidentes problemas técnicos, la banda decidió salir del escenario y atajar esta situación. Con un sonido de cara al público que todavía tenía margen de mejora, volvían a escena y la verdad es que, desde ese instante, la banda fue ganándose al público por momentos, el momento psicodélico del sitar, temazos infalibles como “El Incendio”, “Carreteras Infinitas” o “No Salgo Más”, algún streptease improvisado y rondas de chupitos en el escenario, nos hizo entregarnos al baile a todos los presentes, olvidándonos de todos los inconvenientes iniciales. Y es que Sidonie tiene tablas y no hay contratiempo que no puedan superar.

Los siguientes en escena serían los ingleses Crystal Fighters (foto encabezado). Que cual celebración pagana de cambio de estación, venían a hacer lo propio con un espectáculo lleno de amor y espiritualidad, aunando sonidos de la txalaparta, con ukeleles, y la base electrónica que siempre ha caracterizado a esta banda tan ligada al folclore vasco. Presentando “LIGHT+”, la banda demostraba seguir teniendo esa esencia que les caracteriza con canciones como “We Got Hope”, “Love Is All I Got” o “Love Natural”. Con una impecable interpretación, e implacable en el caso del batería, el patio del antiguo colegio de Cascante fue invadido por buenas vibraciones y energía positiva desde el principio hasta el final de su show en directo, dejando el listón de esta edición muy alto. Nos despedíamos de la jornada del viernes con una sesión a cargo del DJ pamplonica, afincado en Madrid, DJ Moderno.

Con restos de purpurina todavía en la cara, comenzaba la programación del sábado. Jaguayano y Paco Clavel arrancaban en el espacio ubicado fuera del recinto del festival. Dentro del recinto del antiguo patio del colegio, Janus Lester y su banda subieron al escenario y no fue posible quitarles los oídos de encima ni un solo momento. Un cuidado sonido instrumental acompañaba a una voz muy especial, que cuando se mezclaban, te hacían emocionarte, llegando a ponerte los pelos de punta.

La vizcaína Izaro era la siguiente en hacer aparición sobre el escenario, con una puesta en escena que recordaba un poco al imaginario del último disco de Rosalía y una cuidada coordinación de luces y decorados. Izaro cautivo a todo el patio del antiguo colegio presentando su disco “cerodenero”. Su cálida voz junto a sonidos folk, pop o de electrónica, hacen que te subas a una montaña rusa de interpretación que pasa, desde los temas más acústicos e íntimos, a las agitadas danzas de un aquelarre.

Y de esta manera llegaba el plato fuerte del sábado, el rock and roll clásico de Sidecars inundaba el antiguo patio del colegio de Cascante. Un despliegue técnico que llevó el sonido del patio a otro nivel. 90 impecables minutos de show durante los cuales el público no dejó de corear ni uno de los temas interpretados. Dejaron claro el placer que les causaba formar parte de un festival como el de cascante, donde cada banda tiene su espacio para ser escuchada, sin los solapes y urgencias tan comunes de los grandes festivales.

Esta edición ya se acercaba a su final y las elegidas para cerrar esta edición de otoño eran Aiko el grupo. Un poco más tarde de la hora prevista, por lo que parecía una prueba de sonido improvisada, la banda afincada en Madrid daba los primeros acordes del que sería el último de los conciertos del sábado. Bárbara López al teclado, Teresa Iñesta y Lara Miera a las guitarras y Jorge Pesquera a la batería, coordinaron sus voces junto a agitados ritmos de guitarra y crudos sonidos de sintetizador, y nos dieron una energética dosis de punk-pop perfecta para dejar de lado la seriedad y dar paso a la diversión desenfadada que nos traen con canciones como “Soy una fracasada estúpida” o “A mí ya me iba mal de antes”.

El broche final corría a cargo de BITA DJ, que supo conectar a la perfección con la energía del púbico presente. Una edición más de actividades, conciertos y gastronomía en Cascante, un pueblo volcado con un proyecto que no defrauda y consolida una simbiótica relación entre la cultura y esta localidad navarra.

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