El 27 de noviembre era la fecha marcada para que Belako presentará en casa, en el Kafe Antzokia, un disco que, sin tenerlo aún en nuestras manos, suena para convertirse en una de las grandes hazañas de la música vasca en los últimos años. Perro y Yellow Big Machine hicieron de acompañantes de lujo para la banda de Mungia. Más de tres horas de música sin espacio para el aburrimiento.
Belako ya son mucho más que una promesa. A las puertas de publicar un segundo largo que les colocará definitivamente en la escena nacional (e incluso en la internacional), Belako volvieron a hacer un sold out como el que ya lograron en su anterior paso por el Kafe Antzokia el 26 de diciembre junto a Capsula y Niña Coyote eta Chico Tornado. Un logro increíble de una banda joven y que se justifica con un directo salvaje, potente, enérgico y sobre todo muy divertido.
Los guardaespaldas de lujo para este asalto no eran otros que Perro y Yellow Big Machine. Dos bandas pesadas e interesantes que demostraron y convencieron. Los primeros en probar las tablas del Antzoki fueron los locales Yellow Big Machine que descargaron su potente noise rock sobre un público aún demasiado frío. Poco a poco los vizcaínos fueron sacando a la audiencia de su letargo a base de melodías con mucha distorsión, solos de guitarra y canciones que (a base de tocar junto a bandas como Leon Benavente, Cycle o los propios Belako entre otros) se han hecho conocidas entre el público local. Al final, y como ya suele ser costumbre, gran parte de la batería terminó desmontada sobre el escenario y la sensación que la banda transmitió fue la de un conjunto unido y que va creciendo progresivamente con cada concierto.
Lo de Perro (en la foto) a pocos coge ya de nuevas. Una rara avis de la escena nacional que sin hacer grandes alardes, logran impresionar al público por su perfecta sincronía, su sentido del humor y un puñado de temas pensados para saltar y disfrutar. Aunque su nuevo y flamante disco al que han titulado “Estudias, navajas” (Miel de Moscas/Gran Sol, 15) cuenta con un buen número de buenos cortes, son las canciones de su anterior trabajo las que más siguen despertando el entusiasmo del público. Su directo fue muy bien acogido entre la audiencia y temas como “Marlotina” “!Viva el porras!” o “La reina de Inglaterra” se llevaron el gato al agua en una noche en la que comenzaba a notarse la impaciencia porque salieran los chicos de Mungia.
Fue sobre media noche cuando el inconfundible ruido de la guitarra rompió las conversaciones de la multitud que se agolpaba en las primeras filas. Luces fuera, aplausos, gritos… y a tocar. Un primer set de temas de corte más garajero fueron animando al público mientras ya comenzaban a sonar novedades entre clásicos como “Stop contradiction” o “Crime”. El single “Track sei”, sirvió sobre todo para demostrar que Belako tiene un buen número de fans leales. La canción aún no ha cumplido ni un mes desde que se publicó y anunció en Radio 3 y ha sido tiempo más que suficiente para que los incondicionales puedan cantarla a pleno pulmón.
En la actitud de los chicos no hubo novedades. Belako (como todas las bandas) pueden llegar a sonar mejor o peor dependiendo de la acústica de la sala pero nunca se les podrá reprochar intención ni actitud. En directo se transforman de cuatro chavales sencillos a cuatro sombras que sacuden las melenas entre los focos y las guitarras. Y al final el público acaba contagiándose del ambiente convirtiendo la sala en una especie de rave temprana en la que no cabían entradas para nadie más. La temperatura de la sala fue subiendo y allí sonaron “Molly & Pete”, “Mum” y un largo etc de canciones intercaladas con nuevas sorpresas que no desentonaron en ningún momento.
Sobre la nueva música que los muchachos presentaron en directo lo primero que habría que decir es que sin duda sigue la linea que trazaron en su primer trabajo “Eurie” mostrando las dos facetas que ya quedaron claramente separadas en “Bele Beltzak” y “AAAA!!!!” (Belako, 14) diferenciando por un lado su lado más punk y oscuro con su tendencia más atmosférica y electrónica. En realidad la clave del éxito de Belako podría encontrarse en esa calidad a la hora de fusionar idiomas, estilos e influencias logrando de todo ello un resultado carismático y único. Un espíritu que recogen los nuevos temas y que tiene todas las papeletas para ser la auténtica confirmación de una banda que aún tiene espacio para crecer todo lo que quiera imaginar.
El final del concierto estaba cantado. La versión de rigor de “Sinnerman” y la traca final con “Sea of confusion”, “Haunted house” y “Aarean Bez” convirtiendo las primeras filas del Kafe Antzokia en un festival de saltos. La energía y cercanía que transmiten es tan contagiosa que uno no puede terminar dejándose llevar y disfrutando de un concierto único. La primera oportunidad para acercar el oído a un cd que está destinado a convertirse en una guía básica sobre como triunfar haciendo lo que te gusta.
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