CRACKER+YOU AM I

Llegaron cansados Cracker al escenario de Bikini barcelonés debido a la triunfal noche anterior en Madrid. Una noche que finalizaba con un recorrido por lo bares de la capital hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, su enorme profesionalidad hizo que nadie notara absolutamente nada. Tan sólo los que los conocemos bien, nos percatamos que fueron a por faena. Se dejaron de hostias y se concentraron en dejar una buena muestra de su indudable calidad, su apreciable talento y de su gran técnica instrumental. Fue por tanto una noche impoluta, tanto en el sonido como en la ejecución. Una noche en la que Johnny Hickman (guitarra solita) y Kenny Margolis (teclado y acordeón) volaron muy alto con sus instrumentos. Un vuelo que tuvo su colofón final en el duelo de ambos instrumentistas en la épica “One Fine Day”. Cierre con el que lograron que a todos se nos pusiera la carne de gallina. Antes, sin embargo, hubo momentos para todo: Para el recuerdo con clásicos de su repertorio de la altura de: “Euro-Trash Girl”, “Teen Angst”, “Low” o “The World Is Mine”; para la emoción con “Guarded by Monkeys” o esa maravilla que es “Brides of Neptune” (ambas canciones de su excepcional e imprescindible “Forever”) y momentos también para revisar temas de otros artistas, como esa versión del “Victoria” de los Kinks o esa tabernaria versión de “Up Against the Wall Redneck Mothers”. Tema este editado en su reciente disco “Countrysides” del que también interpretaron su single “Duty Free”. Con semejante cancionero es muy difícil hacerlo mal. Un vocablo que parece no tener sentido cuando hablamos de unos Cracker perfectamente capaces de aunar experiencia, buenas canciones y muchas pero que muchas tablas sobre un escenario. Y es que al final del concierto a uno le quedó la sensación de que más de uno debería plantearse el subir a un escenario ante semejante demostración de lo que es interpretar música en directo. Un regalo para los sentidos del que tan sólo echamos a faltar la labor a los coros de su bella bajista Brandy Wood que por desgracia esta vez no les acompañaba, aunque David Lowery, cantante y guitarra se las sabe apañar perfectamente sólo. Insisto tan impresionante como imprescindible. Una hora antes del concierto de Cracker, You Am I descargaron su rock melódico y vitaminado con denominación de origen australiana -es decir, grandes estribillos y melodías y una gran contudencia eléctrica- . Tim Rogers y los suyos demostraron que sus más de diez años en la carretera les ha dado tablas sufucientes para convencer encima de un escenario. Gracias a la ayuda de canciones de la talla de “Cathy’s Clown”, “Who Put The Devil In You”, la tremenda relectura del “My Little Red Book” vía Love y la potente “Rumble”, que fue iniciada con unos cuantos versos y acordes del “Midnight Rambler” de los Rolling Stones. Grandes.