El pasado sábado 9 de Noviembre The Crab Apples cerraba en Madrid su gira More Mistakes, con la que han recorrido toda la geografía española en los últimos meses. La mítica Sala Siroco fue el lugar escogido para un intenso concierto en el que la banda catalana demostró que están en un buen momento, en el que han definido algo más unas canciones que han dejado de ir en tan en la línea de aquel pop-rock estilo “primeros años 2000” que caracterizó su primer trabajo para pasar a sonar de manera más innovadora y a tener más cuerpo.
La Siroco estaba llena (el grupo celebró luego en Twitter su primer sold-out) para ver a este grupo que transmitió energía y determinación sobre el escenario desde los primeros acordes de un Don’t play with us cuya bien trabajada instrumental sirvió de introducción para lo que se vendría después. Los temas que pusieron sobre la mesa, entre los que se incluían, claro, los de su último EP, More Mistakes, levantaron a un público que estaba rendido a este cuarteto catalán que reivindica sin complejos el pop-rock en inglés de toda la vida.
A pesar de la lesión en la mano de Laia, bajista del grupo, que hizo anunciar a la vocalista Carla Gimeno que el resto de la banda intentaría adaptarse a ella, el concierto fue un éxito. El público se entregó a la colección de canciones personales y sofisticadas que los catalanes hicieron suceder en la Siroco. Temas como The Beginning -que el grupo presentó en las oficinas de Mondo Sonoro hace pocos meses-, Wicked Memory o la increíble Dear Please (“It was all too nice, I should have known that something / was rotten in the corner, but I didn't realize that corner would be you”) fueron algunos de los grandes momentos del concierto.
Un bolo que comenzó con una actuación de Repion, un trío liderado por las hermanas Iñesta que calentaron el ambiente casi instantáneamente. Sorprendieron para bien con las canciones de su último EP, Donde Escapa La Luz pero, sobre todo, con la magnífica Los Noventa. The Crab Apples, que llamaron al voto y se alegraron públicamente de pasar en Madrid la jornada de reflexión, firmaron un concierto poderoso y valiente, en el que la voz de Carla Gimeno y la puesta en escena de la banda, sencilla pero enérgica, fueron los platos fuertes del menú.
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