El cuarteto procedente de Londres vuelve a Barcelona tras su comparecencia en la pasada edición del Primavera Sound. Desde aquella actuación dentro del marco festivalero hasta el día de hoy no han parado de girar por medio mundo. De hecho, el concierto de Barcelona es el segundo de una nueva gira europea. Antes pasaron por Asia y Australia. Y es que la propuesta que presenta este combo femenino conecta directamente con la tradición más oscurantista de la new wave. Fay Milton (batería), Ayse Hassan (bajo), Gemma Thompson (guitarra) y sobre todo Jehny Beth (voz) unieron sus fuerzas a finales del 2011. Pocos meses después lograron que su primer concierto fuera para abrir a British Sea Power. A partir de ahí, su ascenso fue casi meteórico, durante el 2012 y el 2013, año en el que consiguieron publicar su hasta ahora único larga duración, el intenso “Silence Yourself” (Matador/Popstock!, 13). ¿Cuáles han sido las claves del éxito de un grupo de post-punk tenebrista surgido en tiempos compulsos? Pues sobre todo la intensidad con la que interpretan un puñado de composiciones crudas y directas a la yugular (además las letras, sin espacio para floritura, ponen la guinda del pastel), pero la esencia que identifica al grupo queda de manifiesto en el directo. Sin emabrgo anoche la furia post-punk de su disco de debut solo se trasladó por momentos a la sala principal del Apolo.
El grupo siguió a rajatabla su guión, con un orden de setlist casi idéntico al de sus últimos directos. Iniciaron el concierto con “Need Something New”, una introducción atmosférica a la que Beth va incorporando proclamas. Enlazaron con “Strife”, envuelta en una sonoridad con eco en la que dominan un bajo y batería sobredimensionados. Con “City Full” consiguieron hacer mover las primeras caderas al respetable. Y de ahí a la primera ovación con “I Am Here” y sus texturas noir. “Shut Up” y “Waiting For A Sign” sirvieron para corroborar que su sonido crudo y sin filigrana es coherente con unos recursos lumínicos más bien expresionistas (muy en la línea de bandas como Bauhaus o los primeros Interpol). Fuera de su único disco ofrecieron la versión de “Dream Baby Dream” de Suicide y “Fuckers”, ambos pertenecientes a su inminente nuevo EP.
Una vez concluido el concierto, es fácil llegar a pensar que Savages practican un brillante ejercicio de estilo y nada más. En lo interpretativo Jehny Beth está muy por encima del resto (inspirándose fundamentalmente en Siouxsie Sioux, Patti Smith y Karen O), pero en conjunto las carencias son compensadas con artificios resolutivos. Habrá que esperar al próximo disco para ver si hay cambios de dirección o por el contrario se quedan instaladas en este limitado coto estilístico.
No son unas virtuosas ¿y qué? Son directas, crudas y bastante auténticas (aunque sus fuentes son muy evidentes) No sé qué esperabas. En Madrid estuvieron muy bien. Claro que el público es caliente, no como en Barna...